03 noviembre 2018

SIN PRODUCCION INDUSTRIAL LA NACION NO ES VIABLE



SIN PRODUCCION INDUSTRIAL LA NACION NO ES VIABLE

Con el objetivo puesto en calmar el ahogo financiero de las pymes y reducir el riesgo de morosidad, el Ministerio de Producción y Trabajo y la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) lanzaron cuatro medidas para la financiación de deudas dirigidas principalmente a las pymes.

1.    La primera de las medidas es la prórroga del plan Puente II, que ya fue publicada en el Boletín Oficial el pasado martes. El programa permite financiar en 48 cuotas las deudas vencidas y ahora se extiende el plazo de presentación hasta el 31 de diciembre para las obligaciones vencidas hasta el 30 de septiembre.

Además, permite incorporar el impuesto a las ganancias y a los bienes personales con vencimiento en 2018; también se suman las obligaciones de aquellos excluidos del régimen simplificado para monotributistas. En tanto, para los contribuyentes que ya ingresaron en planes de facilidades de pago hasta el 31 de octubre podrán reformularlos bajo esta nueva modalidad.

2.    La segunda medida es un cambio en el Sistema de Perfil de Riesgo (Siper), que califica a los contribuyentes otorgándoles puntos por diferentes incumplimientos, que van desde la falta de presentación de declaraciones juradas, falta de pago, inconvenientes de domicilio, tener ajustes de fiscalización hasta registrar causas penales o juicios. Según la categorización, a mayor puntaje, peor calificación. La idea es corregir inconsistencias y subir el umbral permitido para las mejores categorías.

Según la AFIP, del total de contribuyentes activos solo el 10% tiene la calificación más baja. Si se consideran solo pymes, ese porcentaje es del 7%. En tanto, el 11% de las pymes estaban calificadas por un solo desvío.

3.    En tercer lugar, se presentó una iniciativa dirigida a los contribuyentes con deuda permanente, por la cual la cantidad máxima de cuotas de los planes para ajuste de fiscalización se aumentará de 12 a 24 para las empresas tramo uno (pymes). Además, se elevará a seis la cantidad máxima de planes generales y de gestión judicial a los que se pueden acceder.

En este caso se dará la misma cantidad de planes para todas las categorías de la calificación SIPER, pero se aplicará un beneficio a la tasa de interés a quienes tengan mejor calificación.

Las tasas irán de un rango del 1% al 9% a 180 días en el Banco Nación. Esta es una medida temporal que entrará en vigor el 1° de diciembre y que estará disponible hasta el 28 de febrero.

4.    Por último, se anunciaron planes de pago para entidades sin fines de lucro, como clubes de barrio, centros vecinales, centros de jubilados, asociaciones, fundaciones, bibliotecas populares, bomberos voluntarios, iglesias y entidades religiosas.

Es un plan de cancelación de pago de deudas en 60 cuotas para regularizar incumplimientos de aportes y contribuciones de seguridad social vencidas al 30 de septiembre.

Fuente: La Nación y Comunicado de Prensa de AFIP

Sin embargo, sigue faltando resolver una problemática de las PYME que se inscribieron en el Registro PYME y que optaron por el pago del IVA diferido en 90 días.

Las que no se registraron, siguiendo las recomendaciones de sus profesionales asesores cuando tienen dificultades para cancelar la posición mensual, pueden solicitar un llamado “mini-plan de 8 cuotas”.

Mientras que las que se registraron cuando por dificultades financieras no pueden cancelar el IVA diferido carecen de esta facilidad y la AFIP las intima a cancelar todas las posiciones mensuales diferidas (es decir las equivalentes a 3 meses). Sino pudieron con la normal y habitual, ¿cómo podrán sin más cancelar 3 posiciones juntas? Un dislate de la AFIP que parece no comprender esta parte del problema.

Más aún, les ofrece una solución a quienes categorizó de oficio y les quito el beneficio del Régimen Simplificado en general por haber detectado inconsistencias entre ingresos y gastos y no incluye a quienes, formalizados, y en el marco de operaciones perfectamente registradas enfrentan hoy caída de ventas, obligaciones con diferencias de cambio de alrededor del 50% con acreedores del exterior, etc.

¿Miopía? No, de ninguna manera. Muchas Instituciones Empresarias plantearon el problema. ¿Por qué no se resuelve?

Sencillo, la AFIP descuenta que en un contexto inflacionario mayor pagar diferido es pagar con el descuento de la inflación y considera que se trata de una apropiación de renta devenida de la inflación que no merita reconocer dificultades.

Lo que no llega a comprender la “sensibilidad PYME” es que la inflación licuó el capital de trabajo de las PYME y que carecen de alternativas para recomponerlo.

Estas medidas ponen en evidencia las importantes dificultades que enfrentan las PYME para hacer frente a sus obligaciones tributarias en el marco de un programa económico caracterizado por un “ajuste monetario de la balanza de pagos” en el cual la recesión es inducida desde el Banco Central de la República Argentina (cuya discutible autonomía se refleja en la funcionalidad y estricta correlación entre la Autoridad Monetaria y el Ministerio de Hacienda) mediante su decisión de mantener en 0 (cero) % la variación de la Base Monetaria (M2) y sostener encajes bancarios remunerados a una tasa de interés real positiva de alrededor de 20 % (la última Encuesta REM señaló que se espera una inflación del 45% y la tasa de política monetaria reflejada en las LELIQ ronda el 70% mientras en plazos fijos se paga una tasa no superior a 5% reales).

Es propia recesión inducida lo que genera que los resultados del Balance Comercial comiencen a arrojar saldo positivo, no cómo resultado de una “exitosa política de sustitución de importaciones” sino como resultado de la caída de la actividad industrial que requiere para su funcionamiento el abastecimiento desde el exterior de partes, piezas e insumos diversos.

Tal vez la medida -aunque no exacta, pero si demostrativa de lo que señalamos – es que se espera que el déficit de la Balanza Comercial se reduzca en un 50% para 2018 respecto de 2017 (aproximadamente u$s – 8.000 millones en 2017 a aproximadamente u$s – 4000 para 2018).

Tal vez, emulando al asesor de Bill Clinton, más que decir “es la economía, estúpido” debamos ajustar la afirmación y señalarles, “es la PRODUCCIÓN”, única y exclusiva fuente de recursos para atender TODOS los gastos de la Nación.

Es allí donde se generan las bases que contribuyen a que todos lo demás sea posible, pero ésta más que claro que si las “máquinas se paran, se para la Nación”


Belgrano 3 de noviembre de 2018

Lic. Carlos Guillermo Schwartzer


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