11 abril 2015

PAVADAS DE MADRUGADA LLUVIOSA

¿EXISTE EN LA ARGENTINA OTRO SISTEMA ECONÓMICO?

La caída abrupta de cheques compensados –teniendo en cuenta que sólo se puede pagar en efectivo un tope de $1.000 – del -23,25% entre julio del 2014 y febrero del 2015 obliga a suponer algunos elementos de análisis:

1. ¿El incremento de la cantidad de cheques compensados del 15,61% frente a un incre-mento de la cantidad de cheques rechazados del 25,80% no estaría indicándonos que muchas PYME, ante la insolvencia de no poder rescatar los cheques rechazados están deslizándose hacia la marginalidad o dicho de otra forma, están avanzando en el camino de la informalidad?

2. La caída de la cantidad de cheques compensados (-23,25%) es el reflejo de la recesión. Es decir se emiten mennos cheques porque se compran menos insumos para la produc-ción o también es un indicador del deslizamiento hacia la marginalidad o dicho de otra forma, están avanzando en el camino de la informalidad?

3. ¿La abrupta caída en el periodo de la cantidad de cheques rechazados (-56,92%) no nos estará indicando, nuevamente, que se “paga de otra forma” y no que ésta caída refleja una mejora en la “cadena de pagos”? ¿Es el descenso del 43,79% en la relación entre la cantidad de cheques compensados contra los rechazados un signo de que existe “otra economía” que obviamente también desarrolla una “macroeconomía de la informalidad y organiza otra “matriz productiva” que produce y abastece los mercados informales?

4. ¿La caída del 11,39% en el monto de los cheques compensados, y la caída del 45,80% en el monto de los rechazados no nos estaría indicando que la menor emisión de cheques (-23,25%) es compatible con una fractura del mercado donde ciertas empresas, en general de mediana envergadura, reflejan algunos problemas financieros en su cadena de pagos, cuyo reflejo es la caída en la cantidad de los cheques compensados?

5. ¿La singular caída del 224,83% en el monto de los cheques promedio compensados y también el fuerte descenso del monto promedio de los cheques rechazados ¿no nos es-tará señalando, como decimos en punto 3, la existencia de “otra economía” que realiza sus transacciones por fuera del circuito formal?
En nuestra visión, existe una fractura de tal magnitud entre la “economía formal” y la “in-formal” ( se habla, por ejemplo de más de 50.000 talleres clandestinos), como señaló, el diario La Nación el 10 de abril pasado:

“Cuando ando se habla de La Salada inevitablemente surge el tema de los talleres clandes-tinos donde se confeccionan prendas que tendrían como destino la comercialización en las ferias de Lomas de Zamora. Eso se desprende de las denuncias que realizó el titular de la ONG La Alameda, Gustavo Vera, quien en varias ocasiones se ha referido a la existencia de instalaciones precarias en toda el área metropolitana donde se confeccionan todo tipo de prendas. "Los 10.000 puestos que fueron demolidos por estar en infracción dentro de la feria tienen su base en más de 50.000 talleres clandestinos en Villa Celina, barrio Olimpo, Burzaco y la ciudad de Buenos Aires, con trata de personas, trabajo esclavo, droga, contrabando y pros-titución, que hacen de este complejo un reino de la ilegalidad difícil de frenar", lanzó el le-gislador de Bien Común. En la información que La Alameda distribuyó ayer, el día después del desalojo de los 7800 puestos de la feria La Ribera, se encuentra un video en el que se observan distintas cámaras ocultas.

Las escenas transcurren en tres talleres clandestinos y a sus encargados que ofrecen tra-bajos de corte y confección a algunos interesados. El video es de marzo de 2013 y a los empleados se les pagaba entre 15 y 40 centavos por prenda. En ese momento, La Alameda, junto a la Secretaría de Derechos Humanos de la CGT y el titular del gremio de trabajadores de la AFIP, presentó una lista de, al menos, 40 talleres textiles en los que se confeccionaba indumentaria para las tres ferias de La Salada: Punta Mogote, Urkupiña y Ocean. La denuncia se realizó en el Juzgado Criminal y Correccional Nº 4 (causa Nº 1827/13) de la justicia federal de Lomas de Zamora y en el Juzgado Criminal y Correccional Federal Nº4, a cargo de Ariel Lijo. Para ejemplificar como el fenómeno se extiende a todo el territorio nacional, en julio de 2013 el juez Lijo incautó la maquinaria de algunos de los talleres que conformaron la primer textil Qom en Formosa, la comunidad La Primavera.

Pero desde el sector oficial se proponen facilidades para sostener ésta “economía informal. Así, por ejemplo “el vicegobernador bonaerense, Gabriel Mariotto, propuso que el Estado brinde infraestructura a los feriantes de La Salada y les exija formalizar su actividad para que paguen impuestos sin perder sus fuentes de trabajo. "La idea es que los puesteros pue-dan llevar adelante la actividad sin tener el costo de pagar 300 o 1000 pesos por día", lo cual implica oficializar la economía marginal en tanto lo que se vende allí proviene de una “cadena de valor” basada en la informalidad.

Debe tenerse presente que toda ésa “cadena de valor supone unos 500.000 puestos de trabajo contando sólo los talleres clandestinos de Villa Celina, barrio Olimpo, Burzaco y Capital Federal (Villa 31, 1.11.14, etc más la existencia en la zona de la Avenida Avellaneda de ta-lleres clandestinos que se identifican a travez de los residuos que generan) “En Punta Mogote, Urkupiña y Ocean, los tres “shoppings” más grandes de La Salada, el 50% de la ropa que se vende es de marcas falsificadas, por lo que también se cobra un impuesto de entre $ 100 y $ 200, según la feria” señala hoy el diario Clarín. 

Ëste “sistema productivo” crece y se reproduce a tasas mucho más altas que lo que reflejan los indicadores de las consultoras que miden, analizan y se explayan sólo sobre la “formalidad” y los propios equipos técnicos de los principales candidatos no dan señales de cómo volver a unificar los mercados “formales” con los “informales” 

Hasta aquí se mostró absoluta permisividad basado en que de alguna manera el silencio sobre la existencia de semejante economía informal sustentaba de algún modo las “políticas de inclusión social” y reforzaban la política de subsidios que básicamente no son actualiza-dos porque en el análisis se computa el ingreso por el trabajo en los talleres y fábricas clandestinas. 

Pero también, obviamente y sobre todo en el sector de la indumentaria y el calzado no son ajenos las grandes marcas que mandan a fabricar –por cuestiones de costo- a los talleres clandestinos o informales para luego, revenderlo con etiquetas de grandes marcas. Es decir, existe “otro sistema económico, donde rigen con claridad condiciones “producción-distribución-cambio-consumo” que son ajenos a los cómputos tanto oficiales como de las grandes consultoras en materia de macroeconomía. Por éstas razones es que los análisis que desarrollan ésas consultoras parten de bases fal-sas al no computar la dinámica de la clandestinidad y la la marginalidad. Se refieren a una economía nacional incompleta y por lo tanto, falsa. No reivindico, como la llaman en Italia, “la sommersa”


Esta “economía sumergida” es la suma de la economía informal y la economía ilegal. La economía informal, también llamada irregular, es actividad económica legal aunque oculta a efectos registrales por razones de elusión fiscal o de control administrativo. La economía ilegal, por contra, lo es por su propia naturaleza, por ejemplo, el tráfico de drogas y la prostitución. Las estadísticas oficiales y privadas cuando calculan el Producto Bruto Interno prefieren no incluir en sus cálculos a la “economía sumergida” y la “ignoran” para no quedar expuestos a los organismos intergubernamentales especializados, como el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), de la OCDE, que centra su trabajo en materia de blanqueo de capita-les, tráfico de drogas, tráfico de armas, crimen organizado y terrorismo. Por éstas razones los análisis que se hacen públicos, siempre políticamente correctos pre-fieren “no ver” a la “economía sumergida” donde se desarrolla una dinámica tal que ellos resultan incapaces de comprender no sólo en su organización productiva sino que también en la dinámica del desarrollo de ésta sobre todo en épocas de alta presión tributaria y costos laborales crecientes. 

Buenos Aires, 11 de abril de 2015 
Lic. Carlos Guillermo Schwartzer