05 diciembre 2013

..Y DALE CON LA COMPETITIVIDAD......

Es absolutamente cierto que el denominado "costo argentino" ha crecido en los últimos tiempos y lo sigue haciendo ahora en forma orgánica e inorgánica, de la mano de un Estado que involucra todas sus jurisdicciones.

Robos, saqueos, secuestros, pungas, entraderas, cargas de camiones robadas, narcotráfico y otras formas del delito que se me escapan a la memoria ya de por sí débil por los años.

Ya lo hemos señalado en diversas oportunidades: el delito financia la política, porque se incentiva el sistema clientelar y en consecuencia hay que sostenerlo. Las complicidades son de todo tipo y se adaptaron rápidamente al “modelo Camps” que aún rige en la Policía de la Provincia de Buenos Aires y que como también señalé son los sucesivos Gobernadores los que carecieron de decisión política y proyecto para terminar con esa policía cuyo último caso emblemático es Arruga, un adolescente de 16 años que no quiso participar y ahora esta desaparecido.

En tal sentido los Gobernadores se han convertido en participes necesarios de las asociaciones ilícitas que se descubren y de las que aún no se han descubierto.

Parecieran ya formar parte de la "cultura" argentina tan famosa en el mundo por sus hombres de letras y ciencias, sin embargo descargan sus efectos en vidas y costos sobre el sistema económico argentino que carece de tecnología de gestión para imputarlas contablemente.

Obviamente, como señalábamos ayer, se le debe sumar un aparato estatal cuyo origen ya podemos rastrear en la etapa colonial de nuestra historia, sea antes de ser Virreinato como después y que cada nueva "administración" sea del origen que sea, es decir, elegida por el voto popular o impuesta con las bayonetas se encargó de ir agregándole "capas" hasta convertirla hoy en una "fabrica" de ineficiencia e ineficacia que ni siquiera sus "administradores" de turno logran gestionar.

Reconozcamos sí, que parte de ésa "fabrica" digna de Kafka (aunque creo que ni él hubiese podido describirla) genera muchas veces algunos "productos" que aportan al desarrollo y la dinámica de los tiempos.

Pongamos un ejemplo. Dice el diario: "renuncio Mussi a la Secretaría de Ambiente y Capitanich, Jefe de Gabinete se trajo del Chaco a su propia gente. ¿qué va a ser éste nuevo funcionario? ¿Echar a todos y poner a los suyos de confianza? No. Deja a la mayoría de los que estaban y agrega a "su" gente y así se forman las "capas" de una burocracia nueva que ahora decide que hay que presentar otros papeles, que impone sus métodos, etc, etc.

Desarrollar acciones para poner fin (es decir límite) a la "cultura del delito y ponerle límite (y si es posible un poco de racionalidad) a esa fábrica burocrática que es el estado, es parte de la demanda empresaria que señala la necesidad de mejorar la competitividad.

Demanda razonable, aunque difícil de satisfacer para el Estado que ahora analiza todo en términos de "cadena de valor" que como ya hemos Por ejemplo, “políticas de cadena de valor” o subcontratación que no son más que nuevas expresiones de la vieja “mita” de los colonizadores españoles.

Dijimos en noviembre del 2008: “Una política de Desarrollo Nacional que excluye a las PYME de los ámbitos de decisión y que sólo ofrece éstas “nuevas formas”[2] no es más que la convalidación de “status quo” funcional a las necesidades de las formas más concentradas del capital y que, cuando éste produce las crisis, rupturas o mutaciones, siguiendo su propia dinámica, son las PYME las que quedan marginadas y sin respuesta. (http://schwartzereconomia.blogspot.com.ar/2008_11_01_archive.html)”

Es decir, esta política ya la conocemos, ya sabemos que significa, que consecuencias y que impacto tiene en las PYME. No es posible que seamos engañados nuevamente.

Sin embargo tras estas realidades objetivas muchos empresarios justifican su falta de “espíritu empresario”, su morosidad frente a los desafíos.

A lo largo de la historia del capitalismo siempre hubo delito, estafas, estados ineficientes e ineficaces, presión tributaria y todo tipo de dificultades que tuvieron una única respuesta: la capacidad empresaria de superarlas, de dejarlas atrás. Gran parte del desarrollo y la innovación tecnológica en la gestión de la producción tuvo su fundamento en la necesidad de superar estos escollos.

No hay nada más normal en el capitalismo que la crisis, más aún el desarrollo capitalista es en sí mismo el estado de crisis permanente y más allá de las consecuencias negativas que trae aparejada posee una virtud: selecciona de modo permanente quienes y de qué forma estarán presentes en la post crisis, obviamente hasta la próxima crisis. En el capitalismo nada es eterno.

No está mal reclamarle al Estado en todos sus niveles eficiencia, eficacia, transparencia, ética en la función pública. Hay que exigirlo, de modo inmediato y sin excusas por parte de éste.

Pero, en la Argentina de hoy, el reclamo de mejora de la competitividad de modo unilateral al Estado resulta un buen argumento para esconder las propias ineficiencias, la falta de audacia, en suma de espíritu empresario que en ésta etapa del capitalismo se llama PRODUCTIVIDAD E INOVACION.

Quienes no comprendan el significado o no se animen a encarar éste desafío, irán lentamente, pero de modo seguro, deslizándose hacia la marginalidad hasta desaparecer.


El desarrollo capitalista no perdona las cobardías.

04 diciembre 2013

Perdida de competitividad ¿una excusa más o parte, solo parte de una realidad?

Es cierto que las empresas argentinas, PYMES o no, tienen un problema de competitividad serio y difícil de encarar.

Sin embargo, creo que detrás del argumento de la "falta de competitividad se esconden básicamente 2 cosas.

La primera de ellas es el llamado costo argentino que no es ni menos que el peso del aparato del Estado (en todos sus niveles) que a crecido en una enorme pérdida de eficacia y eficiencia que requiere podríamos decir cierto "heroísmo" político para resolverlo.

Se cae en calidad educativa, los problemas de seguridad golpean fuertemente a las empresas en términos de costos de seguros cada vez más caros y cada vez más refinados, el crecimiento desmesurado de la litigiosidad, sobre todo en el ámbito laboral, mestra que el Estado Nacional no sabe como resolver la cuestión de los infortunios laborales y la imprescindible neutralidad de os juzgados y Cámaras en lo laboral cooptadas por el sector sindical.

A su vez, el Ministro de Trabajo y la Secretaria de Trabajo, dos puestos claves en el proceso de ordenamiento de las relaciones laborales son ex abogados de la CGT y obviamente resguardan los intereses de sus ex jefes no permitiendo ecuanimidad ni neutralidad a la hora de resolver el ordenamiento de las relaciones laborales y su posible conflictividad.

Estos funcionarios son responsables de gran parte de ese "costo argentino" y cuando han ejercido el poder de policia lo han hecho solo para resguardar las prebendas sindicales.

Que exista casi un 50% de trabajadores "no registrados" o que permita la existencia de "monotributistas" dentro de los diversos organismos del Estado incluso en su propio Ministerio trabajando virtualmente en una suerte de "informalidad permitida" (la OIT desarrolla seminarios sobre la informalidad pero elude intencionalmente ésta cuestión que afecta a los trabajadores).

El "monotributo laboral" no es más que una solución parcial al problema de la informalidad, es un parche de circunstancia para tapar el verdadero problema: los costos laborales (no percibidos por los trabajadores) en la argentinas son altísimos y no reflejan más que el sostenimiento de una estructura caduca y que debe ser no ya reestructurada, sino reinventada.

La cuestión de la seguridad es un tema que el Estado nacional, Provincial y Municipal no logran resolver porque allí poseen complicidades explicitas y permiten todo tipo de delitos para sostenerla.

Las adicciones en el ámbito laboral también es un problema social que trasladado al mundo del trabajo resulta imposible de abordar por los Empresarios, difícil de reconocer or los representantes de los trabajadores con el adicional de una clara y terminante política de combate al narcotráfico.

A lo descrito debemos adicionarle una estructura burocrática que se reinventa a si misma para autojustificar su existencia, duplicando trámites, pidiendo información innecesaria, etc, etc.

Pero la segunda cuestión que se esconde tras la llamada "falta de competitividad" esta relacionada con el escaso "espiritu shumpeteriano" del empresario argentino (me refiero a la industria) que lejos de mostrar audacia, inclinación a la innovación y transformación, vive anquilosado repitiendo lo que alguna vez le genero una "situación de confort" económico.

Esa situación esta llegando a su fin y si no comprenden que la perdida de competitividad es responsabilidad de ellos y se llama "aumento de la productividad" muchos se irán deslizando primero a la marginalidad y hasta virtualmente desaparecer.

Productividad e innovación son las consignas que debe tener el empresario que pretenda sostenerse en el mercado. No entenderlo, implica que la falta de competitividad que denuncia son meras excusas para no transformarse, para no enfrentar la realidad y la dinámica que impone el desarrollo capitalista.

19 febrero 2013


HETERODOXIA ECONOMICA

Señala Domenech en un reportaje publicado en la Revista Ñ: (http://www.revistaenie.clarin.com/ideas/Antoni-Domenech-trucos-neoliberalismo_0_862713737.html aprovechamos para felicitar a INES HAYES por la calidad del reportaje ) "

"Vino la innovación para mí crucial del “neoliberalismo”: desacoplar la demanda efectiva agregada de los salarios reales. 

¿Cómo? 

Financiando la demanda efectiva y el consumo popular a partir de un colosal fraude financiero piramidal –una especie de estafa como la celebérrimamente cometida hace poco por Bernard Madoff, pero a gran escala y consentido y aun activamente estimulado por los poderes públicos– que facilitó el crédito barato e “irresponsable”. 

O sea, financiar el consumo para que, sin aumentar los salarios reales, los trabajadores puedan comprarse coches, casas, etcétera: el famoso “capitalismo popular”. 

El truco básico del neoliberalismo, en Europa y América del Norte, fue sustituir el incremento del salario real por el crédito barato; la inflación de activos inmobiliarios y financieros fue el medio.

Esa política contribuyó a la idiotización (es decir, al encapsulamiento particularista en lo propio) de la población trabajadora, la hizo más individualista, desbarató a las organizaciones obreras reformistas tradicionales al arrebatarles el propósito central que es la lucha por la subida de los salarios reales. Muchos se creyeron ricos a base de una creación de dinero ficticio por parte de las entidades bancarias mal reguladas, y cuando la pirámide fraudulenta se desplomó en 2008, fue la muerte del “neoliberalismo”: lo que queda es sólo un zombi, aunque peligrosísimo."

Y señala hoy, correctamente hoy Ezequiel Adamovsky "la del liberalismo no es mala prensa: es una reputación bien ganada. (http://www.clarin.com/opinion/liberalismo-preocupa-desigualdad_0_868713169.html).

Estas razones me llevan a definir a los economistas heterodoxos como aquellos que mordieron el anzuelo del neoliberalismo inovado y como señala Adamovsky soño " a regañadientes y por presión de la política callejera, los liberales fueron aceptando la posibilidad de que todos los ciudadanos tuvieran derecho al voto"

Hoy ese "derecho a voto" esta condicionado por la estructura clientelar y un nuevo shock que intenta producir el Gobierno de "capitalismo popular" para sostener la "idiotización" de los sectores marginales a los que tentara con nuevos consumos de smart phone, TV LED, etc mientras debe congelar los precios de la canasta alimenticia.

Como señala Antoni Domenech, el zombi peligroso se ha convertido en en un enemigo a vencer, mientras tanto los economistas heterodoxos continúan saboreando el señuelo del anzuelo que se tragaron a cambio de buenos salarios, becas y subsidios.

26 enero 2013

Paritarias:Pretenden que el ajuste nuevamente lo paguen los trabajadores


Los informes oficiales señalan que el 98% de los empresarios no tienen pensado ampliar su planta de personal al menos en los próximos 3 meses.

Mientras tanto, el Gobierno se ha puesto terco en solicitarle a los trabajadores moderación en las discusiones paritarias y estos le han respondido, desde todo el espectro en que el propio Ejecutivo los ha dividido, que sin una reforma del Impuesto a las Ganancias el piso para negociar ronda el 35% o no hay ni siquiera posibilidad alguna de empezar a conversar.

El Ministerio de Trabajo ha dicho que no homologará convenios que superen el 20%

Para muchos la expectativa esta puesta en que en el mes de marzo el Ejecutivo cedería en el tema, sin embargo esa expectativa depende, a nuestro modo de ver, de lo que suceda el 27F en New York.

Pero no nos desviemos.

La otra cuestión es que las 5 centrales -incluso las gubernamentales - no quieren negociar sin considerar el tema inflación, sobre el cuál la Presidenta no quiere ni escuchar la mínima mención. Pero, desafortunadamente para ella, la realidad se impone al relato que ha construido imaginación.

Frente a este tema, todos hablan de la inflación del “supermercado” y ella esta embelesada con los números que le brinda un INDEC conducido, en los hechos, por Guillermo Moreno. La locuacidad de éste no altera la realidad: los sindicatos ni se gastan en responderle y los empresarios no tienen más que hacer gestos de asentimiento: sus importaciones de partes, piezas, insumos y materias primas dependen de su humor. 

Por otra parte la desocupación acecha y el empleo en negro no para de crecer frente a un Ministerio de Trabajo, que al igual que los sindicatos solo se ocupan de los “formalizados: el resto, más de 5 millones de trabajadores no son parte de las preocupaciones y mientras la canasta familiar de una familia tipo ronda los $ 7000 el salario promedio de la economía, apenas pasa los $5000.

Rápidos de reflejos los Bancos tomaron algunas medidas preventivas para compensar el aún pequeño aumento de la morosidad pero su preocupación está centrada en los cheques rechazados que ponen en evidencia la debilidad de la cartera de clientes.

Volvamos a la cuestión de las paritarias.

El modo en que éstas se están planteando han tenido impacto en la UIA. Como es ya conocido en abril De Mediguren deberá dejar la presidencia de la UIA para cedérsela a la Línea Celeste y Blanco liderada por Héctor Mendez de los plásticos. Mendiguren aspira a su reelección. Difícil. Frente a esa dificultad, Mendiguren promueve a Sacco de la Lista Celeste y Blanco. No es casual.

Mendez acuerda con Moyano partir la paritaria en 2 tramos conforme avance la inflación y Mendiguren –en línea con el Gobierno- quiere una paritaria anualizada. En eso Sacco lo acompaña pero a costa de perder credibilidad en el sector al que pertenece: Celeste y Blanco 

En el mientras tanto el propio De Mendiguren menciono la palabra “rodrigazo” y al Gobierno se le erizaron los pelos. Debió desdecirse y Sacco pasó a ser su vocero. Todo parece indicar que en la UIA el tema paritarias dará lugar a una crisis (la magnitud no podrá determinarse dado que los actores actúan con estricta reserva).

En nuestra visión –pero también en nuestra experiencia- la cuestión social que expresan las paritarias están lejos de las preocupaciones presidenciales, más allá de una convocatoria a negociar bajo la amenaza de la desocupación.

En éste incierto futuro juega de modo decisivo el tipo de cambio y el comportamiento de otras variables económicas, tales como el ajuste de la base monetaria que lleva adelante el BCRA y que ha colocado en el 19% el descuento de un documento para una PYME, la sangría continua de los depósitos en dólares que dejan sin prefinanciación a las exportaciones y reducen las flacas reservas.

Pero de eso hablaremos en otro momento

05 enero 2013


NO ESTAMOS ENOJADOS. ESTAMOS HASTA LOS COJONES

Lamentablemente no puedo conectar twitter con facebook, vaya uno a saber porque. Digo allí, repepitiendo la consigna de los obreros mineros españoles que ellos no esta indignados sino que están hasta los cojones de ver como se hace todo en función de salvar apenas un banco (Bankia) y se recortan los presupuestos para la educación, la seguridad social, la salud, etc.

¿Porque cito esa frase y no cualquier otra?

La coloco al frente porque muchos argentinos, entre los que me encuentro, estamos hasta los cojones ( acá se dice hasta las pelotas) de ver como se destruye de modo intencional el sistema institucional que da fundamento a la convivencia democrática.

Aspiración por la que luche, por la que ví caer compañeros, por la que perdí a a que era mi pareja con la que teníamos proyectos no solo políticos sino amorosos.

Todo eso se derrumbó.

Tal como señalé días pasados y lo vuelvo a citar "Es difícil guardar silencio. tampoco es tan fácil traicionarse a si mismo y mirar para otro lado, hacer como si la realidad pasara en otro lugar, en otra dimensión o en otro tiempo ajeno al nuestro.

¿Cuanto tiempo dura el corazón sin estallar a gritos ante la ignominia y la mentira? ¿hasta cuando resisten nuestras neuronas no responder la soberbia y la prepotencia?

¿Es posible que tiremos nuestra historia, nuestras luchas, el eterno homenaje a nuestros compañeros caídos, por la borda y continuemos nuestro andar absortos ante el sol de primavera o el tenue rayo del invierno?

Nuestra garganta reclama acción, está ya harta de nuestros silencios y prometió abandonarnos si en verdad ya no sirve para nada.

A esta altura, con éstos silencios, inmóviles, ajenos, estamos muertos".

Cuando vemos alegorías que refieren a diversas formas de fascismos (de izquierda o de derecha, da igual) no nos enojamos.

Vemos nuestro retroceso, nuestra decadencia, vemos un futuro difícil de remontar en el que seguramente se nos irá la vida (no la mía personal que vale nada sino la de varias generaciones que deberán pagar éstos dislates, éstas tropelías, estos avasallamientos a la convivencia democrática) Solo ver que la Presidenta de la Nación la encarga a un Senador nacional y a un Gobernador para que un Intendente renuncie es un hecho que nos eriza el alma. O cuando arremete contra el sistema judicial porque no responde a sus deseos y caprichos

Un millón, al menos de jóvenes que ni estudian ni trabajan y que viven en la marginalidad de las villas y los barrios más pobres del conurbano bonaerense resultan una mano de obra fácil de captar para difundir la droga y fomentar la prostitución en sus  formas más perversas.

Como señala Susana Viau en su artículo del 23/12/2012 los que ganaron la disputa fueron los nuevos barones de la droga y los organizadores de grupos para salir de "caño".

La desocupación que avanza, la incapacidad de los tradicionales punteros para que la plata de los subsidios llegue, los han hecho perder espacio y capacidad de gestión; a los "muchachos cristinistas" les importan nada. Ellos se han alzado como apósteles de la nueva política y esperan llegar a acuerdos con los nuevos dealers de la droga y los robos, secuestros, prostitución, etc para establecer una nueva redefinición del control territorial desplazando a los viejos punteros que representan a la vieja política.

Obviamente, el engendro será un fracaso, doloroso, sangriento una guerra sin cuartel.

Lo que viene  es cómo se financia la campaña electoral en el GBA y cómo y quiénes serán los responsables de la fidelización de los ciudadanos que serán “arreados” hacia la urna en el estreno del nuevo sistema electoral al que ya nos referimos oportunamente (http://www.henrykgrossman.blogspot.com.ar/2012/04/construyendo-el-fraude-electoral.html ).

Por eso, no estamos enojados. Estamos hasta los cojones por no oder disfrutar de una convivencia democrática pacífica, que no sólo nos perita comer y educarnos, sino que nos permita dar forma a un proyecto y realizarlo

Bien lo recordó Susana Viau a la semana siguiente: “Creonte rechazaba los advertencias de Tiresias porque creía que “todos los adivinos son iguales: siempre apegados a la ganancia”. Sólo al final comprendió que debía enmendar su tremendo error. Era tarde. Habían muerto su hijo Hemón y su mujer Eurídice. Sobre una montaña de desgracias, el Corifeo recordaba al público que la cordura es la base de la felicidad y una reverencia a los dioses. Y sobre todo que la altanería pierde al hombre “