16 septiembre 2017

POLÍTICA LABORAL: ¿NEGOCIACIÓN TRANSVERSAL O RADIAL?

POLÍTICA LABORAL: ¿NEGOCIACIÓN TRANSVERSAL O RADIAL?

La Nación publica hoy (16/09/2017)  un interesante artículo sobre el tema “política laboral”: http://www.lanacion.com.ar/2063567-reforma-laboral-por-ahora-el-gobierno-impulsara-acuerdos-sectoriales , pero también el diario Clarín (Económico del 16-09-2017) reproduce un reportaje a Facundo Gómez Minujín, CEO local de JP Morgan que pone un programa de reformas como la condición “sine qua non” para que el “mercado” (es decir, traduciendo su expresión, el sector financiero) avale un programa de gobierno. (Ver    https://www.clarin.com/economia/economia/jp-morgan-macri-avanza-reformas-mercado-va-facturar_0_SkxjmAKcZ.html )

En ese reportaje señala, en relación con la política laboral señala “Es clave para flexibilizar o reducir aportes a la seguridad social y para bajar el costo laboral, no por un tema de reducir indemnizaciones. Los costos laborales argentinos están muy por encima de la región” y concluye diciendo: “Traerá costos y hay que ver quién los asume. Alguien va a terminar pagando. Pero va a ser gradual. Es importante que se hable y se ponga en marcha, que por lo menos se vea que se está debatiendo”.

A esto hay que adicionarle lo señalado por Marcos Galperín (fundador y CEO de Mercado Libre) en Twitter: “Viendo la reforma laboral Brasilera, Argentina puede 1) imitarla 2) salirse del Mercosur 3) resignarse a perder millones de empleos a Brasil”

Estas expresiones no son otra cosa que un conjunto de presiones del denominado “establishment” sobre el Gobierno en relación a la política laboral.

Sin embargo, no es menos cierto que las Pequeñas y Medianas Empresas también reclamen, aunque con menor resonancia, las mismas transformaciones. Esta demanda, en el plano industrial es ya imprescindible porque la integración a las cadenas productivas presionan a las PYMI (fundamentalmente a las proveedoras de partes y piezas, pero también aquellas que resultan productoras de las marcas propias de las grandes superficies, entre otras)muy fuertemente sobre los precios y esta presión debe traducirse en mejoras sustantivas en la productividad que compensen ya no sólo los costos tributarios (que habrán seguramente de ir reduciéndose pero no de manera inmediata) sino que también lo hagan en los costos laborales.

Mucho se hace hincapié en lo que se denomina “los costos sombra” ocultos en los pliegues de las nóminas salariales, es decir, por ejemplo, las previsiones que castigan al balance por las potenciales indemnizaciones por despidos, aportes empresarios a las obras sociales sindicales, entre otros y que, finalmente impactan en la rentabilidad de la empresa.

En nuestra opinión desde el inicio de este Gobierno venimos señalando que la estrategia política gubernamental está orientada a lo sectorial y en esa línea se genera una prescindencia de la variable o ámbito regional.

En principio algunas cuestiones a apuntar sobre este tema:

  1. Las Cámaras de 3º y 4º grado no son parte de la negociación (pese a que se realizan gestos protocolares de reconocimiento). En lo fáctico no son de interés estratégico. (incluyo acá a CONFEDERACIÓN NACIONAL CON REPRESENTACIÓN GENUINA DE LAS PYME, UIA, etc)
  2. CONFEDERACIÓN NACIONAL CON REPRESENTACIÓN GENUINA DE LAS PYME les aparece en el “radar” por su importancia en el Convenio Colectivo de Comercio (CCT) (uno de los más grandes) pero no les es para nada importante en materia Industrial o de Economías Regionales (el Turismo está dentro de Comercio y/o Gastronómicos, Convenio en el que CONFEDERACIÓN NACIONAL CON REPRESENTACIÓN GENUINA DE LAS PYME no participa)
  3. Obviamente, no en general, no son las PYME industriales las que participan, de modo protagónico, en las definiciones políticas de las Cámaras Sectoriales. Salvo excepciones la PYME industrial -a nivel sectorial- carece de representación real dentro de sus gremiales empresarias.
  4. Lo señalado en el punto anterior habrá de marcar la política laboral sectorial y las particularidades “PYME” sólo tendrán alguna que otra mención que sólo tendrá carácter formal pero no real.

Este cuadro no es el óptimo para el sector PYME que, tal vez en el Área Metropolitana de Bs As tenga afiliación a las Cámaras Sectoriales pero nula participación, pero que, conforme se avanza sobre el resto del territorio la afiliación se diluye y ni que hablar de la participación.

Si se hace un análisis de la participación de la PYME industrial en CONFEDERACIÓN NACIONAL CON REPRESENTACIÓN GENUINA DE LAS PYME creo (es una suposición personal) que está bastante sesgada al ámbito regional y que, a su vez, probablemente, tengan alguna afiliación a la Cámara Sectorial pero no participación en ella de allí que por una cuestión de identificación con el territorio se han parte de las Cámaras de Comercio, Industria locales en las cuáles, la presencia protagónica del sector comercial relega su participación y en muchos casos terminan abandonando, también, esa pertenencia.

En suma, tengo la impresión que la CONFEDERACIÓN NACIONAL CON REPRESENTACIÓN GENUINA DE LAS PYME en su rama Industria debería advertir sobre la marginación de las PYME esparcidas en el territorio y que carecen de representación a nivel de Cámaras Sectoriales, es decir, señalar que la “representatividad” de las Cámaras Sectoriales que se han de convocar o ya se convocan a nivel sectorial es limitado a espacios económicos muy precisos (que incluso habría que evaluar) pero también debería profundizar una fuerte acción de incorporación de las industrias locales a la Cámara Local tratando de lograr cierto equilibrio en el abordaje de la problemática industrial más allá de las coincidencias (por ejemplo en los reclamos tributarios)

Nos parece un tema estratégico.

El debate por los “capítulos PYME” dentro de las leyes de empleo que se pergeñaron nunca tuvieron aplicación real y efectiva para las PYME y la obligatoriedad de la representación PYME en los CCT siempre termino apareciendo “algún socio de la Cámara que no paso más allá de ser un “adorno”

Lo trascendente es que se está nuevamente a punto de dejar afuera a las PYME Industriales en particular (en las producciones primarias regionales la problemática sectorial tiene formas especiales y diferenciadas de resolverse) y en ésta oportunidad se dan condiciones de concentración y redefinición de las cadenas productivas ( como verás ya no hablamos de cadenas de valor) que habrán de discriminar de modo muy fuerte a las PYME industriales dando lugar a “cierres silenciosos” o incremento de la marginalidad productiva (aspecto que en especial estoy observando ya está sucediendo).

En este punto, y dado que nos referimos a “cadenas productivas” vuelve a jugar fuerte lo que denominamos las “economías de localización”.

Los servicios industriales -que aportan de modo estratégico a la mejora de la productividad y competitividad” no pueden ser prestados de modo competitivo si las empresas PYME se hallan esparcidas territorialmente (los costos de acceso a las innovaciones en la generación de energía o acceso a los nuevos materiales, entre otras cuestiones se harán inaccesibles). De allí que el tema Parques Industriales y su desarrollo es clave.

Pero volviendo al punto, estimo necesario volver a insistir que se está nuevamente discriminando a las PYME -en particular las industriales- de los acuerdos sectoriales que habrá de impulsar el Gobierno hasta al menos 2019 porque no habrá de generar tensiones sociales que puedan inhabilitar sus expectativas de reelección.


Colegiales (CABA) 16 de septiembre de 2017