REFLEXIONES DE UN ECONOMISTA
POLITICAMENTE INCORRECTO
Como Asesores de
Política Industrial vamos desarrollando de modo metódico un inventario de las
demandas PYME que podríamos llamar las referidas a la “Competitividad externa”.
El que la desea me la puede solicitar.
Sin embargo, tan
puntilloso inventario, no aborda la cuestión central: la matriz productiva de
la Argentina. Es sobre ella que voy a formular algunos comentarios tendientes a
aportar a un debate más serio, rico y trascendente.
1.
Un
aspecto estratégico para el desarrollo industrial argentino es la
transformación – no una reestructuración o mera revisión – de la “matriz
productiva nacional”. La actual denominada pomposamente como “matriz
productiva diversificada con inclusión social” trajo como consecuencia ésta
crisis industrial de muy difícil resolución y que cuya resolución y
recomposición, hasta que se logre su transformación debe ser hecha con extremo
cuidado y responsabilidad para evitar que muchas PYMI no incluidas en dicha
matriz “migren” ha cia la marginalidad o la desaparición silenciosa.
2.
Sin
embargo, esa ““matriz productiva diversificada con inclusión social” ha
repuesto de modo podríamos llamarlo “brutal” el protagonismo de una
industrialización basada en las denominadas ya en 1870 “industrias naturales” y
se ha concentrado en las grandes producciones granarias en las cuales las PYMI
carecen prácticamente de participación y que cuando lo hacen (tenemos el caso
de una pequeña agroquímica de Pergamino y otros casos similares deben traspasar
una compleja situación para obtener las DJAI que le impiden mantener su
sustentabilidad en el mercado)
3.
Para
las PYMI, en lo que resta del territorio nacional no dedicado a ésas
producciones grandes producciones granarias, se ha instalado una suerte de
modelo de “industrialización de la ruralidad”. Suena bien, es absolutamente
necesario que así sea, pero resulta un discurso atractivo, justo, de desarrollo
y ejecución imprescindible.
4.
Sin
embargo esa “industrialización de la ruralidad” vuelve a plantear en escala
menor, el desarrollo de las llamadas “industrias naturales”. A modo de ejemplo,
escuchaba ayer en el programa de TV “En el Camino” dedicado al Alto Valle de
Río Negro que un Ingeniero Agrónomo señalaba que las manzanas y las peras ya
estaban allí desde tiempos inmemoriales y de que el Ing Cipolletti desarrollara
el dique que permite el riego y el enorme desarrollo de los frutales en la
región. Sin embargo, después de 100 años, se continua exportando la manzana,
pera, durazno, etc en fresco sin transformación. Lo mismo sucede en Mendoza,
San Juan y Tucumán donde la gran exportación de limones y arándanos se desarrolla
sin transformación alguna.
5.
Esos
productos que podríamos denominar “regionales” o de “producciones intensivas” (incluyo
en éste momento porque me viene a la mente, la cebolla, el ajo y la fruta
fresca de la zona de Cuyo como así también los olivares de La Rioja y
Catamarca), las hortalizas y verduras de hoja de la Zona de Gran La Plata, las
hermosas flores de Colonia Urquiza y así podría nombrar el largo y fantástico recorrido
que he hecho a lo largo de los años. Obviamente un capítulo especial para la
miel que fue motivo de una especial referencia del Sr Robín en el último
Comité. Cinco años transité la Argentina con el tema miel. Llegue ha impulsar
con la Fundación ArgenINTA una norma de calidad y con el ya seguramente fallecido
Dr. Bianchi, de la Universidad Nacional de Santiago del Estero un Programa de
Tipificación de miel. El Ing Berrascarasbure del INTA Tandil, con el que
actualmente CAME trabaja y consulta puede dar fe de esto.
6.
Pero
los procesos industriales que se promueven si de lo que se trata es de la
“industrialización de la ruralidad” debe tenerse en cuenta que esa
industrialización no es más que la “hermana menor” del modelo que consolida las
“industrias naturales” en detrimento del desarrollo de un sector industrial
que avance en la transformación de la “matriz productiva” y no que sólo la
reitere con un discurso que puede resultar atractivo pero que esconde un modelo
conservador y no transformador de la realidad industrial.
7.
No
importa en qué lugar ni quien lo dijo a nivel institucional, pero no es la
denominada “agro-industria” el sendero del desarrollo industrial. Reitero, eso
implica estratégicamente que dejaremos atrás (con una mirada si se quiere
marginal) a las denominadas “industrias no naturales”, es decir a aquellas que
no se integren a la “cadena de valor agroindustrial”.
8.
Permítaseme
disentir, aunque sea en éstas breves reflexiones en absoluta confidencialidad
y de modo privado. La seducción de la articulación “agro-industria” refuerza
éste estado de enanismo de las industrias “no naturales” y deja atrás o parece
abandonar una demanda muy específica; es el Estado Nacional, Provincial e
incluso municipal el que debe desarrollar una política industrial agresiva y
determinante para fundar las bases de un desarrollo industrial basado en el
conocimiento, en el diseño industrial y la incorporación cada vez más
extensiva de los nuevos materiales. A modo de ejemplo; la nanotecnología
todavía no ha permeado en la industria nacional de modo masivo al igual que
tampoco el acceso al “cloud computing” se ha expandido en las PYMI.
9.
La
clave de la reconversión capitalista es la tecnología. El sector primario, ya lo
viene haciendo a ritmo acelerado
10.
Aunque
la situación tiene un futuro demasiado largo para resolver las emergencias de
la sociedad argentina, aún en el caso de la promoción de las “industrias
naturales”. Señala Jorge Castro ( Clarín Rural 30/08/2014):
“En este contexto, se da por sobreentendido que desaparece el peso de
los subsidios agrícolas en la producción mundial de agroalimentos en los
próximos 40 años; y que proliferan los acuerdos de libre comercio (FTA), sobre
todo de tipo bilateral.
La Argentina ha sido, entre los grandes productores agrícolas, el más
perjudicado por la política de subsidios, especialmente de la UE. Es también el
más beneficiado por su virtual desaparición en los próximos 10/20 años.”
La pregunta es ¿tiene la República Argentina esa capacidad de espera.
¿Tiene su sociedad esa paciencia? ¿Está en los planes estratégicos de la
corporación política éstos acuerdos FTA.
11.
Pero
a su vez señala Héctor Huergo (Clarín Rural 30/08/2014) en sus notas desde Farm
Progress Show en Iowa (si, aquella que hace ya muchos años llevó a preguntarse
a Guillermo Flichman: ¿Por qué Pergamino
no es IOWA?):
“Tenemos
prácticamente los mismos eventos biotecnológicos, un manejo parecido (o
superior por la predominancia de la siembra directa en la Argentina) entre los
líderes, que no mezquinan nutrientes aunque los números sean marginales.
Nuestros costos son inferiores, por escala, habilidad y eficiente uso de
maquinaria ya sea propia o vía contratistas. Nadie le saca tanto el jugo a su
capital en fierros como los chacareros pampeanos.
Pero “nos estamos alejando. Aparecen innovaciones que seguramente
adoptaremos y adaptaremos, pero ya no se vive el fervor creativo de 20 años
atrás. El ataque contra el sector ha hecho mella en los proveedores de insumos
y equipos, y si bien se mantiene el flujo creativo, mermó considerablemente por
inanición. Los productores han decidido invertir el mínimo necesario y eso
impacta en las oficinas de investigación y desarrollo de las empresas, que son
las primeras que se frenan en la época de vacas flacas.”
12. Es claro, entonces que, aún para mantener
la matriz que da prioridad a las “industrias naturales” se requiere una enorme
cuota de inversión donde de no existir un desarrollo industrial que dé
sustentabilidad y acompañe ésa demanda de innovación, investigación y
desarrollo que implica una enorme transferencia de ingresos, tanto del propio
sector privado, como del sector estatal que deberá sostener tanto un sistema
educativo acorde a éstas necesidades como de un sector científico-tecnológico
que soorte aquella fase del desarrollo de extremo riesgo en sus resultados.
Obviamente, en ésta línea el Estado Nacional no
podrá bajo ningún concepto sostener una política de desarrollo industrial que
no esté ligada a ésta especialización productiva.
13. ¿Cuál es el destino, entonces, para las
Pequeñas y Medianas Empresas Industriales no
incluidas en éstas especializaciones estratégicas?
Pero también, ¿Cuál ha de ser el destino de los
ciudadanos excluidos de ésta estrategia productiva que convoca a una “híper
especialización” que sólo da respuesta a un decreciente número de ciudadanos?
Continúa señalando Héctor Huergo:
Pero vayamos al grano… y a los rastrojos. Hay mucha tela para cortar.
En esta primera aproximación, intentaremos dar una idea de las principales
tendencias.
Empecemos por la siembra, donde este año se vieron novedades muy
fuertes. El gran campanazo lo dio John Deere con su “Exact Emerge”, un sistema
que cambia el paradigma de la caída libre de la semilla desde la placa distribuidora
hasta el fondo del surco. En este trayecto, la semilla va golpeando el tubo de
descarga y ello modifica la velocidad de caída, lo que afecta el planteo. Exact
Emerge incorpora una correa recubierta con un cepillo, que toma la semilla en
el distribuidor y la conduce ordenadamente hasta la salida. El tubo tradicional
dejó su lugar a una especie de cubrecadena de plástico. Permite duplicar la
velocidad de siembra, incrementando la precisión en la distancia entre plantas.
La gente del ciervo dice que se puede sembrar a 16 kilómetros por hora.
Esto va a entrar como por un tubo en maíz y seguramente en girasol, donde la
distancia entre plantas es un factor de rendimiento ampliamente demostrado.
Lo interesante es que Precission Planting, la compañía adquirida hace
un par de años por Monsanto, le salió al cruce con un concepto similar, donde
en lugar de la correa con cepillo utilizan una correa dentada que conduce la
semilla hasta depositarla en el surco.
También en siembra, se vio una especial preocupación por mantener la
presión del cuerpo de siembra, de modo de colocar la semilla a profundidad
uniforme. Se vieron numerosos dispositivos hidráulicos y neumáticos, algunas
veces controlados electrónicamente, para garantizarlo.
Las fábricas argentinas de sembradoras han sido pioneras en plantear
esta cuestión. Aparecieron también nuevas ruedas barre rastrojo y cuchillas muy
agresivas para cortarlo, en una clara demostración de que a pesar de las
dificultades que plantea el clima del corn belt a la salida del invierno, la
siembra directa sigue ganando espacio.
La tendencia al tamaño sigue vigente. El “bigger is better” (cuanto más
grande, mejor) es el leit motiv de las grandes compañías globales, y muchos
fabricantes menores le siguen la corriente. Hemos visto drappers de 45 pies y
pulverizadoras con botalones de 40 metros.
En esta tendencia, no es casual la creciente presencia de orugas de
goma: la cuestión de la compactación es el mayor desafío que afronta la
agricultura sustentable.
En la Argentina estamos
siguiendo, cada vez más claramente, la idea de una agricultura más liviana,
dejando atrás la “edad de hierro”. Es en estas pampas donde se innovó con el
aluminio, primero, y con la fibra de carbono, ahora. Ambas estuvieron presentes
en el Farm, de la mano de empresas argentinas.
Lo que sí se advierte es un enorme cuidado por la ergonomía. Nos llamó
la atención la nueva picadora de forrajes de John Deere, que incorporó la misma
cabina de la cosechadora. Permite una visión sin interferencias en los 360°, lo
que es fundamental para el operador. Los parantes de la cabina son curvos y
esbeltos, y estan colocados en diagonal para no tapar nada. Pero además,
incorporó modificaciones que facilitan todos los servicios. Ahora se pueden
hacer desde el suelo, sin treparse a la máquina, tanto la carga de combustible
como de inoculante, o cambiar fácilmente accesorios como el cracker (quebrador
de granos) según se trate de maíz o sorgo, todo lo que va a ser muy agradecido
por los contratistas de forrajes.
14. Pero
si algo tenemos es problema para generar energía y los rastrojos se convierten
en una fuente fundamental. Dice Huergo:
Una de las tendencias importantes es la maquinaria para recolección y
procesamiento de los rastrojos. Toda una cuestión para debatir en la Argentina,
donde los residuos de cosecha son sagrados.
En el corn belt, con altísimos rindes de maíz, muchas veces constituyen
un exceso. Y ahora aparece la posibilidad de convertirlos en biocombustibles,
con las plantas de etanol de “segunda generación”. Vermeer presentó una
rotoenfardadora adaptada por un contratista para una eficiente recolección del
rastrojo. Aparecieron varios equipos con distintas propuestas para la misma
cuestión, todos muy visitados por los farmers.
Esta semana se inaugura la primera planta de etanol celulósico en
Emmetsburg, Iowa, el Liberty Project de Poet-DSM. En su entorno hay más de 500
arrolladoras listas para juntar, en la estrecha ventana entre la cosecha y la
caída de nieve, unos 500.000 rollos de cola de cosecha. Se obtiene un litro de
etanol con 5 kg de rastrojo. Juntarán el 25% de la biomasa del maíz, unos 2500
kg por hectárea. Un ingreso extra de 300 dólares por hectárea para el farmer.
15.
Es
cierto que no debemos abandonar, en modo alguno y quiero ser bien entendido,
apoyar, acompañar y fortalecer las cadenas de valor de las “industrias
naturales”, pero si queremos diferenciarnos, mostrar que somos artífices de una
industria moderna y competitiva a escala mundial, no sólo debemos atarnos a
las demandas de las industrias naturales sino mostrar, con una enorme cuota de
heroísmo y responsabilidad, nuestro carácter industrial, es decir PIONERO y contribuir a
desarrollar con propuestas claras aportes a la política industrial que
contribuyan a la transformación de una matriz productiva que sólo incluye a no
más de 25% de la población mientras el otro 75% se reparte los mendrugos y
muchas veces se mata por ellos.
16.
El
desarrollo industrial, sea donde se halla desarrollado de modo exitoso, tiene
por detrás una historia de PIONEROS
que nunca, nunca, se rindieron ante los fracasos, ante la indiferencia, o ante
el maltrato que genera la ignorancia. Todo Industrial es un creativo, posee en
sus genes el espíritu “shumpeteriano” aventurero, de asumir riesgos, de
enfrentar las difíciles barreras que supone el desarrollo industrial que, en la
Argentina, específicamente, no logra comprenderse.
17.
Pero
los empresarios PYMI no pueden ser ajenos a la problemática de los
trabajadores. Ellos son sus clientes. La suerte de las PYMI está atada irremediablemente
a su suerte. El mercado interno, tan nombrado lo constituyen ellos. Entonces
cuan do se piensa en reforzar la matriz de la “industrias nacionales” se esta
definiendo un mercado para 10 u 11 millones de consumidores que son los
trabajadores de ésos sectores.
18.
Pero
el Empresario PYMI debe saber que esa matriz productiva que promueve las “industrias
naturales” excluye a 35 millones de argentino y genera para decirlo económicamente
un mercado marginal que no se integra en modo alguno al mercado interno formal.
19.
Señalamos
ya en Agosto de 2012: (http://henrykgrossman.blogspot.com.ar/2012/08/la-salada-un-dilema-shakespereano_31.html
)
La aparición al interior de
la Argentina de zonas especializadas (por ejemplo, aquellas directamente
ligadas al mercado mundial, diferenciadas de aquellas con escaso o nulo acceso)
y de cada vez más profundas desigualdades regionales son indicadores de una
crisis económica que avanza sobre el diseño mismo del proyecto de Nación y que
no termina de reconocerse.
¿No será acaso el momento de
comprender que el abandono del federalismo está profundizando los estragos de
esa crisis económica y la necesidad de reconstruir un Estado Nacional Federal
para lo cual se hace tan necesaria una nueva Ley de Coparticipación Federal
como el diseño de una estrategia de desarrollo industrial y productivo que
implique un mapa de necesarias promociones industriales y productivas más eficientes
y sustentables?
Pero al referirnos a la
crisis no sólo hacemos énfasis en la que afecta a la economía argentina en la
coyuntura signada por un conjunto de indicadores de corto plazo que no se
condicen con una decisión fuerte en materia de empleo, inclusión social y
mejora de la competitividad, sino que nos referimos, también, a una crisis que
opera de modo más profundo y silencioso, pero que finalmente, cuando emerja,
mostrara una estructura económica, social y política muy diversa a la que conocemos.
Es en esa línea de mirar en
el corto plazo signos o referencias del largo plazo que nos preguntamos:
¿Hasta que punto la retención del 15% de la coparticipación a las provincias
por parte del gobierno nacional no es a su vez uno de los argumentos de la
expansión del formato "La Salada"?
En los últimos días ha
tomado algo de vuelo el debate (y porque no rechazo) a la presencia de
representantes de éstas “ferias” (de algún modo debemos encontrar un vocablo
que las designe y diferencie aunque el debate sobre su estructura y desarrollo
resulta en sí mismo un tema de estudio) en la conmemoración oficial del Día de
la Industria que habrá de presidir la Presidenta de la Nación.
Este reconocimiento oficial
a éste fenómeno (en realidad ha dejado de serlo para constituirse en una
realidad cotidiana) se va extendiendo y copta tanto a los sectores populares
que encuentran allí la satisfacción de sus necesidades como a un tipo de
industria que las abastece y satisface.
Los fundamentos de la
creciente importancia del formato “La Salada” son fácilmente identificables:
pobreza e inflación crecientes más permisividad de la elusión y evasión
tributaria, fragmentación de la estructura productiva, creciente pérdida de competitividad
en la industria que para sobrevivir se desliza hacia la marginalidad, entre
otras.
Pero también en modo
concurrente la caída de la participación de las producciones regionales en las
exportaciones, la concentración de las exportaciones en algunos sectores como
el automotor y aceitero, es decir el manifiesto desacople de las estructuras
económicas que ya de modo notorio se diferencian entre las vinculadas de modo
directo o indirecto al mercado mundial y las que no.
Ante éste avance de la
pobreza estructural, surge la necesidad de consentir el desarrollo de un
sistema productivo alternativo que se ha denominado “la salada o saladitas”
que implica no sólo una boca de expendio de mercancías, sino un complejo
sistema productivo conformado por los sectores marginados o en vías de serlo y
que transforman su “know how” productivo en un instrumento de supervivencia.
Obviamente en éste sector
también rigen las condiciones capitalistas de producción y aunque de un modo
menos perceptible la competencia intra sistema va descartando a aquellos que no
logran instalarse de modo completo (es decir, aportando las cuotas de capital
–sea fijo o variable- necesarias para su desempeño)
Tal como señale la "la
elusión y evasión tributaria" que caracteriza y recorre éste "sistema
productivo" se corresponde inmediatamente con la expresión "no presupuestaria"
(la pérdida de recaudación no está contabilizada y permite un buen manejo del
clientelismo) de un subsidio estatal que a todas vistas se hace cada vez más
imprescindible.
Pero el desarrollo de ése
“sistema productivo” conlleva menores servicios de salud, sistemas educativos
de más baja calidad, prestaciones sociales prácticamente inexistentes,
participación creciente en el sistema clientelar de la política, una movilidad
social menos elástica e incluso una cultura que va desarrollando manifestaciones
propias y que se expresan en la vida cotidiana.
Aparece acá una cuestión de
"doble estándar".
La base económica sobre la
que el Estado espera cobrar impuestos se refiere a la Argentina considerada
como un sistema agroexportador, es decir vinculada de modo directo o indirecto
al comercio mundial.
El resto, es decir los
sectores económicos no ligados al comercio mundial configuran un sistema
productivo (y obviamente con su demanda asociada) que el Estado deja
"escapar" como modo de contener lo que podría constituirse como el
embrión de una crisis social.
Obviamente cuando señalo
"sistema productivo" aparecen asociadas otras problemáticas
derivadas de la fragmentación social y política que conlleva estar o no relacionado
con el mercado mundial. Es en este punto donde paro y me pregunto ¿existe el
mercado nacional o al interior de éste se desarrollan bolsones cada vez más
extendidos de "espacios económicos" donde la existencia de la
Nación se pone en cuestión?
La creciente pérdida de
competitividad de las industrias formales es lo que lleva a muchas a o bien
tener que participar parcialmente de éste sistema productivo o bien de modo
único y completo. A medida que se pierde competitividad, lo que implica
contribuir al incremento de la pobreza, se expanden las "saladas".
Este continuo deslizamiento
de las micro y pequeñas empresas, hacia metodologías de supervivencia no
implican su desaparición (al menos en una primera etapa). Continúan produciendo
orientadas, ahora, hacia ése mercado marginal denominado genéricamente
“saladas”.
Surge, entonces, un volumen
de producción creciente que debe ser colocado y que requiere, necesariamente,
nuevas bocas comerciales lo que obliga a quienes lideran el formato a buscar
nuevos horizontes.
Coincidentemente, en ésa
búsqueda encuentran en las provincias bolsones de consumidores ávidos de
obtener los productos ofrecidos con absoluta indiferencia de su origen y
situación tributaria en tanto los precios responden a sus posibilidades.
Este encuentro entre “oferta
y demanda” es precisamente lo que produce la tensión entre los consumidores y
el comercio formal que se refleja de modo creciente en los medios de prensa
locales.
El éxito logrado en Córdoba
al prohibirlas se debilita porque la provincia es virtualmente
"rodeada" por éstos formatos y la presión que han de ejercer harán
flaquear la decisión provincial cordobesa.
En consecuencia es la propia
política económica la que promueve éste sistema productivo que a través de la
presión tributaria y otras políticas que lejos de mejorar la competitividad la
complican aún más "africaniza" el mercado tanto mirado desde la
oferta como desde la demanda..
¿Cuál debería ser la
estrategia? ¿Continuar con el camino legislativo de impedir por la vía formal
la instalación de las bocas comerciales sin referirnos a la responsabilidad de
la política pública que las alimenta? ¿Denunciar, acaso, que la mirada complaciente
de las autoridades frente a éstos formatos implica una masa de subsidios sin
control alguno que fomentan el clientelismo?. Cualquiera que sea el tenor del
cuestionamiento significará, en las condiciones actuales, promover la exclusión
de esa masa de consumidores y en consecuencia discriminarlos respecto de las
posibilidades de satisfacer sus necesidades de indumentaria, calzado y otros
bienes.
En nuestra opinión debe
reflexionarse en un cambio de estrategia que permita encontrar respuestas
completas y estructurales a la cuestión (no digo problema porque pareciera ser
que lo que es un problema para la economía formal no lo es para muchísimos
consumidores y hasta para el propio Estado).
El debate sobre “La Salada”
fetichiza una cuestión estratégica. ¿Cuál ha de ser el modo en que el proceso
de acumulación capitalista se desarrolle en la Argentina y quienes estarán en
condiciones de acceder de modo completo y formal y quienes de modo marginal e
informal?.
Se trata de un dilema
shakespereano. Ser o no ser.
La irresolución se
transforma en agonía y en el interregno, millones de argentinos padecen, por un
lado, el dolor de la pobreza y la
manipulación clientelar que la agrava y por otro, miles de empresarios, en
especial PYME, son atacados por una competencia desleal creciente ante la
inacción de los funcionarios públicos que parecen alentarla.
20.
Duele
la exclusión de los jóvenes “ni-ni” que en la marginalidad y exclusión que esto
supone los coloca al borde del delito como opción “laboral”. Pero no podemos
olvidar a los denominados “si-no”; es decir, estudian o han estudiado en las Universidades
Públicas -que más allá de algunas críticas sigue siendo la Universidad de
excelencia- en la cual se han invertido (algunos lo llaman equivocadamente en
lo ideológico: “gasto”) importantísimos fondos públicos que se pierden
irremediablemente en el fracaso de no conseguir trabajo y posteriormente en el
fracaso de un emprededorismo mal entendido por quienes hoy están
institucionalmente “conduciendo” ése sector sumamente estratégico para el
desarrollo industrial. No basta una ley para declarar un Día conmemorativo, ni
algún subsidio de mínimo monto para la conformación del capital “semilla” 8que
debe atravesar instancias burocráticas dignas de la “12 tareas de Asterix” (les
dejo la versión completa de ésta metáfora que utilizo asiduamente: https://www.youtube.com/watch?v=-kknldJ9-A0
)
21.
Propongo
recuperar el espíritu de nuestros padres (más allá de la suerte que hayan corrido
sus “aventuras y locuras”). Debemos reforzarlas, modernizarlas, re debatirlas,
darles una nueva dimensión, etc, etc. (es decir todos debemos prestar suma
atención a quienes desde el conocimiento, nos señalan errores, desvíos, etc y
nos proponen esas nuevas formas productivas que claro, requieren una asistencia
enorme de los presupuestos públicos.
22.
Pero
cuando los “presupuestos públicos” son dirigidos a una distribución sin más
causa que tratar de compensar la exclusión que genera el desarrollo de las
“industrias naturales” y que encima está atravesado para su obtención por el
clientelismo político, la corrupción en las formas más sutiles y brutales, es
más que evidente que quienes deberían ser receptores de dichos apoyos ante
tales desmadres se inclinen hacia formas más directas y rápidas de obtener
recursos, que obviamente no son “estatales” pero que la son inducidos de modo
indirecto por el modo en que se ejecuta la denominada “política social”: “el
caño”, “la droga” y la prostitución de esos jóvenes “ni-ni” para quienes el
desarrollo industrial y la capacitación técnica indispensable podría ofrecerles
otras alternativas.
23.
Retorno
al tema central (la verdad no me dejo dormir dando vueltas en mi cabeza). La
orientación de la política industrial hacia el denominado “complejo agro industrial”
implica el fracaso del desarrollo industrial sustentable, moderno y posible
partícipe del mercado mundial.
24.
Por
otra parte ésa marcada inclinación “extremadamente seductora” (tal como le sucedió
a Odiseo (Ulises) que debió atarse al palo de la nave y taponarse los oídos
para evitar caer por el canto de las sirenas o al propio Asterix y Obelix en
su llegada a la Isla del Placer que les tenía preparada el Cesar) hacia el
“complejo agro industrial”, reitero, es una visión conservadora que ni siquiera
incluye a sus industrias proveedoras.
25.
Las máquinas
para la recolección de los olivares son importadas (la industria nacional
desarrolla máquinas pero las exporta a Nueva Zelanda, competidores de los argentinos porque en su diseño están
preparadas para otra distancia entre árboles). Las empresas asociadas a CAFMA (la Cámara que nuclea a los
fabricantes de maquinaria agrícola) que requieren de inversiones cuantiosas
para adaptar sus sistemas industriales a las nuevas formas de la genética
agrícola pero que a su vez asiste a la importación de ésas máquinas.
26. En tanto las “industrias naturales” tienen
como característica fundamental desarrollar una matriz productiva de carácter
extractivo, se le ha sumado ahora las cuantiosas reservas de “shale oil y
shale gas”. La CAPIPE, por ahora
proveedora de la industria del petróleo y que se llenó de elogios ante el
Secretario de Comercio desconoce el contenido de los contratos con Chevron y
otras emresas de servicios petroleros como lo es el caso del su ex empleador de
Miguel Galluccio (Presidente de YPF que ya ha contratado a los servicios petroleros Schlumberger. Sin embargo nos preguntamos ¿Qué dicen ésos
contratos?. ¿Hasta dónde la Industria Nacional tendrá participación activa en
el desarrollo de la industria de la energía? Pero también nos preguntamos
¿debe reformarse la Ley de Hidrocarburos pese a la oposición de los Gobernadores
propietarios constitucionales de tales recursos?. Hasta aquí sólo vimos como el
el incremento permanente del precio de la nafta le genera liquidez a una
empresa (YPF) que ante las restricciones externas (situación y gestión de la
balanza de pagos) no puede obtener las cuantiosas inversiones que requiere
salvo que otorgue desconocidas concesiones. Entonces, ¿debemos o no debatir
con CAPIPE éstas cuestiones estratégicas o debemos aceptar su creencia en una
participación posiblemente marginal?
27. Pero fue esa
misma Cámara que hace unos días expreso su complacencia por el aumento del
corte de bio combustibles al 8%. Sin embargo, algo que parece para ellos de
extraordinario valor está amenazado por la aparición en escena del “shale oil”
sobre lo que nos preguntamos en el punto anterior al referirnos a la ignorancia
completa sobre el contenido de los contratos.
28. El derrumbe
irrecuperable del precio de la soja y el maíz, hacen que es altamente probable
que el corte llegue al 10% en tanto el Gobierno tratara de amortiguar la caída
de los precios agrícolas con una menor importación de combustibles, pero
llegado a ése porcentaje ¿modificara la ley para hacerlo más alto? ¿cómo
influye el incremento de los “cortes” en los sistemas de producción.
29. .
Por lo pronto, el shale está transformando a Estados Unidos que, de acuerdo al
experto Thomas Murphy, verá incrementada su producción en este tipo de
explotaciones entre 50 y 70% en 2040.
Y en esa lógica de mayores
volúmenes y menores precios para el petróleo, la obtención del shale castiga a
otras energías como los biocombustibles. Murphy sostuvo, durante una charla con
periodistas la semana pasada en el Instituto de Petróleo y Gas, que el shale
deprime a esa industria. Así las cosas, si la cotización de la soja y del maíz
llevaba en su interior la posibilidad de ser utilizada como petróleo, ahora
puede declinar.
30.
Pero obsérvese
que nuevamente estamos redefiniendo la “matriz de base agroindustrial”, es
decir “las industrias naturales”.
31. Del mismo modo
con CAMOCA. Hasta donde es posible
aceptar meras armadurías de equipos de computación que replican el inaceptable
régimen de la Ley 19640 (no hice referencia en la Agenda para evitar
rispideces) de Tierra del Fuego pero en el Continente. ¿No deberíamos apoyar
los esfuerzos que realizan algunos de sus asociados para desarrollar una
industria informática basada en el conocimiento y la innovación?
32. ¿No será el
momento tal vez de pensar en una serie de seminario (o eventos en general)
convocando de modo masivo a los industriales de los diversos sectores, independientemente
de su Cámara de base a la que se hallan adheridos sólo por mera afinidad que
tal vez reedite el viejo, pero aún vigente en algunas de sus decisiones, 2º
Congreso de la Productividad donde concurran representantes de las Empresas,
trabajadores y Gobierno y se debata que queremos en materia de política
industrial? O tal vez, algo de menor tenor, pero igual significación.
33. Economía
y política son fenómenos interna y necesariamente vinculados en el capitalismo.
Este es, al mismo tiempo, un mecanismo de acumulación y un sistema de
hegemonía.
34. Pero
la acumulación de capital, que es el punto estratégico del sistema capitalista,
requiere para alcanzar ese sistema de hegemonía y liderazgo que supo tener en
otras etapas de la historia, de otra “matriz productiva” cuyo eje central, cuyo
factor de acumulación dinámico sea la industria.
35. Ese
factor es la TECNOLOGIA. Hoy el objetivo de las instituciones gremiales
empresarias no es el de jugar con el oficialismo una carrera de simpatías
mutuas. Hoy el principal y fundamental rol histórico de la esas Instituciones
es fomentar, difundir, crear una cultura y una conciencia entre las PYME sobre
la necesidad de la adecuación tecnológica, de la modernización, la innovación,
el diseño industrial.
36. Los
empresarios deben conocer donde queda y como se define la “frontera
tecnológica” de lo que producen. No puede haber ignorancia en esto porque ése
debe ser el reclamo sectorial. Demandar los apoyos correspondientes para llegar
a esa frontera dinámica que es la tecnología de producción.
37. Señala
hoy Liliana Cobelo en Clarín ( 28/09/2014):
En 2015, las ventas externas argentinas del complejo sojero harían
ingresar al país unos 17.800 millones de dólares (4.000 menos que este año),
siempre considerando un valor FOB promedio de US$380 la tonelada y un volumen
cosechado similar al del ciclo agrícola 2013/14. Los números saltan del último
informe de la consultora Economía & Regiones (E&R) y, con los precios
de la soja por el piso, la pavura se siembra como reguero de pólvora en la
Argentina sojadependiente.
Aunque los precios ya venían de capa caída, la cuestión se terminó de
disparar cuando el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) estimó
que la cosecha de EE.UU. alcanzaría el récord de 106,5 millones de toneladas, a
lo que se sumarían a principios de 2015 otras campañas muy buenas en Brasil y
Argentina, con 94 y 55 millones de toneladas más, respectivamente.
Los analistas barajan que podría haber alcanzado su piso esta semana (aunque
el viernes, soja y maíz siguieron bajando en Chicago), pero habría que esperar
hasta mediados del 2015 para que haya una recomposición en el precio.
“Lo que tenía que pasar, ya pasó. Si bien falta mucho y hay margen para
que la soja pueda seguir bajando, ya estamos en un mínimo para los últimos 5
años”, destacó Pablo Adreani, de Agripac. La soja argentina no bajó tanto, ya
que la caída fue de US$102 (al viernes pasado, acumula -27,95%), mientras en
Chicago la baja alcanza a US$ 228 (-40,36%), desde el 30 de abril al viernes.
Coinciden en que el valor mundial del poroto seguirá relativamente bajo
en lo que queda de 2014 y 2015 y que la economía argentina se deberá adaptar a
precios de soja de US$380/360 la tonelada, un 25% más bajo que los US$513 promedio
de 2011 y 2013.
“Los precios han bajado mucho. Son muy malos, más ahora que se está
definiendo la siembra de la nueva cosecha gruesa. Se espera que, en maíz, la
superficie caiga entre el 15 y el 20%. Con la baja de la soja los números no
dan, aunque hay algo más de tiempo para decidir qué hacer. Por el lado de la
demanda (exportación y fábricas), están liquidando muchas menos divisas porque
no pueden comprar, ya que los productores no venden, comentó a iEco el CEO de
una cerealera top.
“A pesar de la caída de los precios, los productores son reacios a
vender (las bondades de la tecnología: poder retener la cosecha en los silos
bolsa), por cuanto hasta noviembre no tendrán aplicación del dinero”, destacó.
Sembrar o no sembrar, esa es la cuestión ...“El dueño del campo seguirá
sembrando. El que alquila tiene que bajar las condiciones de los últimos años y
todo terminará en porcentaje sobre lo cosechado y sin pago fijo. Las pérdidas
de los últimos años hicieron salir a muchos inversores del negocio de la
siembra”, subrayó.
Siguiendo con los números de E&R y ValorSoja.com, en 2014 la
recaudación por derechos de exportación aplicados a productos del complejo
sojero sería de 7.150 millones de dólares (equivalente a 59.500 millones de
pesos). “Comparada con el año anterior, la recaudación por retenciones de soja
habría aumentado un 77% en pesos como consecuencia de la devaluación promedio
del 52% y por un incremento de los fondos en dólares del 17%”, explica E&R.
De más está resaltar la importancia que tienen estos recursos en relación con
otras partidas del gasto público: las retenciones a la soja “representan el
4,6% del gasto corriente, el 41% del gasto en salarios, el 4,5% del gasto
primario, el 16,4% del gasto en jubilaciones y el 28,3% de los subsidios económicos.
Además, la última devaluación del tipo de cambio oficial ha generado un
incremento en la importancia relativa de este recurso dentro de la estructura
de gastos en particular y de toda la economía en general”, añade. Pese al menor
valor previsto de la soja, el proyecto de Presupuesto 2015 asume que los
recursos tributarios del sector público nacional (sin provincias y municipios)
se elevarán al equivalente a 30% del PBI. Es decir: dos puntos porcentuales más
que el 28% estimado para 2014.
Así, con los nuevos y alicaídos valores de la soja, en 2015 todos los
integrantes de la cadena de valor agrícola (empresarios, propietarios de campos
y proveedores de insumos y servicios) deberán hacer un nuevo ajuste. En esta
línea, una reciente medición de Consorcios Regionales de Experimentación
Agrícola (CREA), realizada entre 872 productores agropecuarios y 206 asesores,
arrojó que el 58% de los encuestados indicó que el actual es un mal momento
para realizar inversiones, mientras que para el 16% la situación es favorable.
“Las expectativas se deterioraron con relación al primer trimestre de 2014,
cuando los valores eran 53 y 18%, respectivamente”, afirmó CREA. “La ajustada
situación económica de los productores va a repercutir no sólo en la
macroeconomía sino en la actividad de las comunidades”, concluyeron en CREA.
Por su parte, Dante Romano, profesor e investigador del Centro de
Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, destacó que la expectativa
queda puesta en la demanda. En este punto también coincide el analista de
mercados Enrique Erize.
“El primer mandamiento es no subestimar la demanda”, dijo en la jornada
Agrotendencias 2014 del miércoles pasado. Aunque reconoce la presión que ejerce
la abultada cosecha estadounidense en los valores del maíz y la soja, sostuvo
que “cuando la Argentina esté cosechando estos granos, en abril/mayo de 2015,
la demanda ya habrá actuado y los stocks americanos estarán mucho más bajos. Y,
como Chicago queda en Estados Unidos, estoy convencido de que ese mercado volverá
a rebotar”. Opinó que hoy el mercado granario “está liderado por la demanda” y
los bajos precios actuales colaboran a incentivar aún más el interés de compra
de los países.
38. Un
optimismo que no compartimos, porque la política de la Reserva Federal de los
EEUU le está jugando en contra a quienes participaban de la “espuma de la
cerveza” que contenían los contratos de soja y de commodities en general,
fundamentalmente el de los “bienes salario”. La recuperación de la economía
estadounidense y consecuentemente del empleo está ya haciendo tomar aire a la
finalización del denominado Q3 e impulsa una suba de la tasa de interés que por
mínima que sea, producirá un serio impacto en el mercado de los derivados
financieros.
39. Mientras
tanto ¿Qué pasara con las industrias “no naturales”. Si los hacedores de la
política industrial proponen planes
(cadenas de valor y otras sandeces por el estilo) cuando la soja estaba
a u$s 600 y podían destinar parte de la renta de la tierra a “hacer algo de
política industrial”. ¿Qué destino tendrá la “política industrial a una soja de
u$s 350 o menos.
40. La
crisis de balanza de pagos que enfrenta hoy la Argentina es la más grave de su
historia a la que le agrega la soberbia, la ineptitud y la ignorancia.
Consecuencia: mas restricciones a la
importación de partes, piezas e insumos.
41. Una
“crisis de balanza de pagos de alcances
históricos” que durara no menos de 5 años y consecuentemente el abandono de una
política industrial activa para las “industrias “no naturales”. Es decir, una
“matriz productiva” que excluye a quienes no estén en el circuito de la
producción agroalimentaria.
42. Faltaran
divisas para pagar importaciones, pero año electoral al fin, el gasto pública
será tal la manifestación de la desmesura (Llach dixit). Un dato: el Estado
piensa incorporar unos 13.000 empleados públicos nuevos, mientras Aerolíneas
Argentinas, Futbol para Todos y otros programas por el estilo resultan un gasto
sin control.
Pero no es mi objetivo entrar en la coyuntura.
Simplemente nombrarla. Aunque no puedo menos que dar cuenta de algunas
estrategias de supervivencia que hemos descripto de la
siguiente forma:
43. PYMES: ESTRATEGIAS DE SUPERVIVENCIA
Las
condiciones en que se desenvuelven algunas variables sensibles y la obstinación
con la que el gobierno responde a las limitaciones nos hace pensar que la
crisis impactará en la Argentina en un momento que valoramos sumamente
complejo para el Ejecutivo y sus visiones del futuro.
¿Qué
podemos hacer para que el impacto sobre nuestra vida no conlleve consecuencias
fatales? Muy brevemente precisemos el objeto de la incertidumbre.
La
crisis[1], remite en todos los casos a una cesura, a
una situación cuyo resultado podría parafrasearse al poeta diciendo “para bien
o para mal, nada va a quedar igual”[2] y tiene, un largo periodo de incubación en
el transcurso del cual los síntomas se van manifestando cada vez en forma más
definida y precisa hasta que, un día, un acontecimiento, no importa cual,
nimio, sin mucha trascendencia e importancia en sí mismo, aparece como la causa
eficiente de todos los males, de todas las calamidades subsecuentes.
Entonces,
para no alargar la cuestión, ¿qué es lo que ha pasado ahora para que se diga
sin más que ESTA crisis es la peor en muchos, pero muchos años, que se desate
una corriente xenófoba, gane adeptos el cierre de las fronteras comerciales,
como si el fenómeno fuese una plaga contagiosa para lo cual, basta con ponerse
en cuarentena, recluirse y aislarse, para garantizar el no-contagio? ¿Es
aproximadamente cierto que el aislamiento internacional de Argentina,
resultado de su quiebra y de sus sistemáticos incumplimientos a sus obligaciones
financieras, son una fortaleza que nos preserva de los impactos dolorosos de
los que nos anoticiamos diariamente?
¿Por qué hace 10 años la devaluación, pese a los
impactos sociales que genera, encontró un amplio consenso? ¿Cuál es la razón
por la que mientras algunos sectores concitan la atención por su alta
conflictividad otros parecen no ser afectados? ¿Por qué mientras se verifica la
caída de la inversión y el leasing ha desaparecido muchas empresas se empeñan
en llevar adelante planes de inversión y reclaman, por ejemplo, que se
reglamente la Ley de Promoción de Inversiones o que se ponga en marcha un
sistema de capitalización de utilidades y otros instrumentos de financiación de
la inversión?
Parece ser que un rasgo de estos tiempos es la no
homogeneidad y la asimetría de los impactos que la llamada “crisis
internacional” habrá de generar. El rasgo que caracteriza la “no homogeneidad”
es precisamente la tendencia a la “desaparición de empresas, en particular las
PYME debido a la dinámica del proceso de concentración del capital.
Los análisis económicos continúan abordando la
problemática desde la macro, las políticas públicas elaboran planes generales y
masivos y la sensación es que no se está obviando un aspecto sustantivo de la
cuestión: los impactos- a diferencia de las tradicionales crisis argentinas,
son diferenciales, no sólo ya a nivel de sectores sino que también intra sectorialmente.
La paradoja es que se hace imprescindible abordar
los impactos, diseñar y desarrollar respuestas a una crisis global pero que
debe ser abordada desde lo “microeconómico” lo que obliga casi a un análisis
caso por caso una suerte de política económica especializada, a medida, ¿es
esto posible?.
Algo es seguro, las explicaciones y las soluciones
globales ya no alcanzan, los grandes agrupamientos de países han comenzado a
intentar soluciones particulares, por ahora sin abandonar esas uniones, durante
una década se promovieron Trade Act, ahora se promueve “el compre
norteamericano”.
¿Cuáles son las estrategias que se comienzan a
implementar en las PYME con el objetivo de sobrevivir:
·
Reprogramación o
eliminación de horas extras (en muchos casos con compensación a los
trabajadores). Absorción de “anticipos a cuenta de futuros aumentos”. Ajuste de
los niveles salariales a los niveles convencionales. Eliminación de “bonus” o
premios anuales. Mayor rigurosidad en los pagos por productividad, puntualidad,
asistencia, etc. No se han eliminado ni suspendido los comedores ni se han
ajustado los menús. En general se mantienen los beneficios “no salariales”
aunque es posible que los mismos sean renegociados o ajustados de mantenerse
la situación.
·
Si bien hemos detectado que hasta ahora los
despidos (como consecuencia de la reducción de ventas y ajuste patrimonial de
la PYME) se han llevado adelante por goteo, esa metodología, acusa en las
estadísticas del INDEC que sólo en junio de 2014 se han perdido más de 25.000
empleos (algo así como 100.000 argentinos reducidos a la marginalidad y la
exclusión) en un proceso que recién se inicia.
·
Queremos señalar que las pérdidas de puestos
de trabajo señaladas por el INDEC son sólo un indicador. El problema es más
grave porque nada dice del modo en que éstos requieren a la PYME la liquidez
necesaria para hacer frente a los mismos (dado que en general se trata de
antigüedades altas o la necesidad de adicionar “ayudas financieras” para evitar
la posible conflictividad de los mismos derivados del Sistema de ART. Si bien
en general negociado y pagado en cuotas, afectan el capital de trabajo de modo
muy importante impidiéndole a la empresa ampliar su giro.
·
En éstos casos, y dado que en muchos casos,
se trata de personal con mucha experiencia o bien capacitados y que las plantas
de trabajadores estaban muy ajustadas, el Empresario PYME debe tener presente
que en caso de revertirse el ciclo, le demandará costos adicionales volver a
recontratar y especializar a los trabajadores.
·
Por lo señalado anteriormente, y con la
mirada puesta en la deseada presencia de la PYME en lo que denominamos “la post
crisis”, RECOMENDAMOS que, salvo que se detecte sobre actuaciones en la planta
de personal o la existencia de falta de productividad o de manifiesta falta de
disciplina por parte del trabajador, NO disminuir la panta de personal y
sostener los niveles actuales.
·
En caso de trabajadores a los que les falte
muy poco tiempo para acceder a la jubilación y salvo que ocupen oficios muy
difíciles de suplantar (matriceros, por ejemplo) RECOMENDAMOS la posibilidad de
anticiparle los salarios faltantes para la la jubilación y si es necesario
recontratarlo pero ahora, externalizando la provisión de los servicios.
·
Evaluar la posibilidad de acceder a los
planes oficiales de sostenimiento del empleo que en general consisten en
hacerse cargo de una parte del salario del trabajador (REPRO, PREBO (Bs As),
etc)
·
Los ajustes a los planteles, que aún NO se han verificado en las PYME
(incluso en sectores que públicamente han llamado la atención por el impacto
que podría ya estar generando la situación económica) serán muy “meditados”.
Debe tenerse presente la importante inversión en el desarrollo de capacitación
y entrenamiento que desarrollaron las PYME en relación con su personal en los
últimos 5 años. La posible pérdida de éste “capital intelectual” será motivo de
un análisis muy detallado y exhaustivo por parte de la PYME llegado el caso.
·
En
síntesis, nuestra RECOMENDACIÓN es evitar despidos. No resulta una estrategia
que resuelva de modo fundamental y estratégico el impacto de la crisis en la
Empresa.
·
Ajustes de gastos generales (ajustes a las
dimensiones de las “cajas chicas”, disminución de los niveles de autorización
de gastos extraordinarios, mayor control de erogaciones no asociadas a la
producción, etc.)
·
Deben renegociarse los contratos de
Consultaría, por ejemplo asociados a Programas de Calidad Voluntarios (Normas
ISO 9000, 14000) y a otros Programas de Trabajo orientados a la capacitación
Interna o el Posicionamiento Comercial tratando en lo posible de organizar el
acceso a los planes gubernamentales que los financian mediante Aportes No
reembolsables ( PACC y otros).
·
Los Programas relacionados con lo
estrictamente productivo (ingeniería, mantenimiento, medio ambiente, control de
procesos, etc.) ya fueron renegociados en términos de costos de honorarios y
en muchos casos se los internalizo. Las erogaciones por honorarios asociados a
la gestión (contadores, abogados y asesores en general) fueron renegociados. Se
demanda mayor productividad (es decir mejor relación costo/servicio) y que
éstos tengan una mirada crítica sobre la Empresa y contribuyan a detectar
“costos ocultos” que deben ser removidos. En suma RECOMENDAMOS reclamar y exigir
mayor compromiso y responsabilidad por parte de los profesionales asesores.
·
Ajustes en los gastos de representación y
otros gastos asociados a la “imagen” o posicionamiento comercial. En
particular los gastos de viaje (por ejemplo hemos verificado que el valor del
km recorrido para la liquidación de los gastos de viaje, gastos de estadía
y manutención. Se eliminaron, en
general, los llamados “gastos de homenaje” (regalos empresarios, a clientes y
otras personas vinculadas en particular a la gestión). Se cancelaron
suscripciones, abonos y cuotas.
·
El Empresario debe dar testimonio de
austeridad y evitar dar señales confusas respecto de su conducta. Esta debe, en
todo momento, dar cuenta de la crisis, de su deseo de sostener la Empresa de
modo formal, de mostrar coherencia y consistencia en sus actos. Mostrarse
solidario y responsable en todo momento y proactivo a todas aquellas posibles
reingenierías de procesos o de costos que contribuyan a mejorar la
productividad y la competitividad.
·
Se ajustaron los gastos operativos relacionados con el comercio
exterior. Se cancelaron participaciones en Ferias, Exposiciones, Seminarios,
etc. Se reprogramaron y re planificaron las misiones comerciales. En general se ajustaron los presupuestos a lo
imprescindible y a los potenciales resultados esperados.
·
Un aspecto importante fue la renegociación y
reformulación de los costos de los seguros en particular en el rubro “rodados”.
Se ajustaron las valuaciones y los riesgos cubiertos. Una medida de ésta
“reducción de costos” significó alrededor de un 25% en promedio de los gastos
aplicados al rubro.
·
En materia de producción se procedió a
“recotizar” todos aquellos insumos “no estratégicos”. No obstante, podemos
decir que en general se reformulo la política de abastecimiento. Se trata de
ajustar los stocks a los denominados “punto de pedido” o “puntos críticos”.
·
Se procedió a analizar la sustentabilidad de
algunos productos. Así, se suspendió o reprogramo la producción de los de
menor rentabilidad o demanda.
·
El punto anterior nos obliga a RECOMENDAR al
Empresario sostener una mirada crítica sobre lo que produce y en qué contexto
se posiciona lo que produce, es por eso que, en nuestra opinión debe evitarse
mostrar cierta “tozudez” respecto de tal o cual producto al que consideramos
“estrella”. Reflexionar sobre ésta cuestión es fundamental y debe desarrollarse
con total desapego y flexibilidad para comprender y ejecutar los resultados de
ése análisis
·
Se ajustaron los horarios de producción, debe
tenerse presente que el aumento del costo de la energía eléctrica (por
eliminación de subsidios) obliga (más allá de la situación económica) a
analizar la planificación y programación de la producción bajo otras
condiciones.
·
Debe tenerse presente el alargamiento de la
cadena de pagos, los incrementos en la mora (involuntaria o deliberada), el
incremento de los cheques rechazados que ponen fuertes restricciones al
financiamiento operativo de la Empresa. Reflexionar a “quién se le vende, cómo
se le vende” lleva a tener que evaluar nuevos mercados, a intentar acceder a
otros clientes que estén en mejores condiciones
y a evaluar, desapasionadamente, la relación con aquellos clientes en
problemas a quienes tal vez podamos apoyar para resolverlos y sostenerlos como
tales.
·
Sostener la liquidez es de suma importancia,
porque permite una mayor flexibilidad y capacidad de negociación tanto con los
proveedores como con los clientes.
·
Es cierto que mantener el capital de trabajo
y desarrollar estrategia para ampliarlo es básico y puede ser tomado como una
señal para evitar la inversión en bienes de capital. Lo que estamos
recomendando es que el proceso inversor en bienes de capital u otras
ingenierías asociadas, deben ser atendidas con una mirada muy crítica en cuanto
a que aporte hacen ésas inversiones, en éstos tiempos y de qué modo habrán de
contribuir al posicionamiento en lo que denominamos “post crisis”.
·
Detectamos en las PYME la decisión de
continuar invirtiendo, fundamentalmente en la mejora de procesos productivos y
en aspectos sustantivos de la competitividad. Las limitaciones en materia de
financiación encuentran aún solución por la existencia de “stocks financieros”
que les permiten la autofinanciación de aquellos proyectos que son considerados
estratégicos. Se tiene acabada comprensión de la selectividad con la que habrán
de manifestarse los impactos de la situación económica y de la necesidad de no
ahorrar en ésta materia. Los ajustes a los proyectos están más relacionados con
la el modo en que visualizan la reestructuración de su mercado objetivo que
con restricciones de costos de la inversión.
·
Se están renegociando los costos de los
fletes y de la logística en general (gastos de distribución). La percepción de
“alta nivel de capacidad ociosa” por parte de las Empresas las lleva a
renegociar con buenos resultados esos costos.
·
Esta crisis de balanza de pagos impacta en la
existencia de limitaciones a la obtención de insumos, partes y piezas de origen
importado. En éste caso, sostenemos que deben mejorarse las presentaciones y
desarrollarse con fuerte compromiso empresario. Las denuncias que procesamos de
desabastecimiento obedecen más a presentaciones desordenadas y/o a situaciones
puntuales que pueden ser resueltas.
·
Hemos detectado que muchas PYME han comenzado
a informar retrasos e impagos de obligaciones tributarias y sociales. Aunque se
aduce que la tasa de interés que cobran los Entes oficiales es menor que la de
mercado, lo cierto es que ésa “cuenta” no es el punto más importante de la
decisión. Lo que verdaderamente indica éstos retrasos o impagos es los cambios
que se verifican en los flujos de fondos proyectados. Se cobra mal, se paga mal
o no se paga. Se debe ser muy cuidadoso en éste tema dado que la AFIP cada vez
hace más refinados los sistemas de control.
·
No se verifican atrasos en los pagos de
salarios. De acuerdo a al momento del año en que estamos (obligación de
liquidar sueldos, aguinaldos)
·
En general los titulares de las PYME ( o
importantes directivos de las mismas o sus abogados y contadores, según sea el
caso) han retomado la actividad de “agilizar la cobranza” como actividad
diaria personal (esta actividad había sido casi abandonada en los últimos 5
años)
·
No hemos verificado presiones adicionales
sobre los asesores contables de las PYME para que desarrollen nuevas
estrategias de ajuste a las obligaciones fiscales ni tampoco hemos verificado
que la porción de economía no registrada en las empresas haya crecido más allá
de la “normalidad” en la que se encuentra en los últimos 5 años. Los mecanismos
de control y monitoreo en materia tributaria y la “toma de conciencia” sobre la
relación entre “situación patrimonial expuesta y accesibilidad a instrumentos
financieros de calidad” son un argumento importante a las autolimitaciones en
éstas metodologías.
·
Si una recomendación hacemos a los
profesionales asesores es contribuir a la detección de “costos de producción y
operación” ocultos y que hacen a los costos de producción, a la generación de
rentabilidad y finalmente a la determinación del precio.
·
En materia financiera, y dado los niveles de
la tasa de interés vigente en los últimos 90 días, se ha limitado de modo
voluntario el uso de los descubiertos o descuento de documentos. No obstante
esa limitación fue en muchos casos involuntaria. Los bancos ajustaron a la baja
los límites a los acuerdos por sobregiros y descuentos. Si bien ésta situación
permitió bajar los “costos financieros” fue una de las causas eficientes en la
pérdida de calidad de la cadena de pagos.
·
No hemos detectado, aún, deslizamiento de PYMES hacia la marginalidad, no
obstante de continuar la caída de demanda y las presiones sobre costos de
producción, las estrategias de supervivencia, conforme lo estamos verificando
en un número importante de casos, se orientarían a mantener la producción y la
“calidad” de empresario, pero desde una mayor informalidad en materia de
“facturación” y consecuentemente tributaria, de empleo, con menor bancarización
y la aparición de mayor conflictividad intra sectorial por la competencia
desleal.
·
Un aspecto sustantivo que preocupa ( o habrá
de comenzar a preocupar a las PYME, sobre todo las que se encuentran instaladas
en los “cinturones marginales” del GBA y otros agrupamientos urbanos, es las
posibles denuncias que ejecuten las Organizacines Políticas (oficialistas o no)
de dichos barrios sobre posibles incumplimientos a las leyes de Abastecimiento
y complementarias como modo de extorsión y la posible obtención de prebendas.
Recomendamos denunciar a las Cámaras Empresarias y a CAME Industrial dichos eventos.
·
La pregunta es ¿alcanzaran éstas
estrategias?. Esperamos que sí, porque el paso siguiente es acelerar el paso
hacia la marginalidad o la desaparición silenciosa.
·
Comienza a manifestarse problemas serios en
la cadena de pagos. Nuestro último Informe señala:
“El Poder Ejecutivo nacional publicó hoy en el
Boletín Oficial la Resolución del MEyFP Nº 82/2014 dejando de éste modo
oficializado Programa de Fomento al Consumo y a la Producción de Bienes y
Servicios, denominado “AHORA 12”, tal vez sea importante ver el estado de la
cadena de pagos en materia de cheques.
En los últimos 3 meses (06/14 al 08/14) la
relación (en cantidad de cheques) compensados sobre los rechazados pasó de 2,49
a 5,13 esto nos indica un crecimiento del 106%. Pero a su vez se libraron un 6%
menos de cheques en el trimestre, aunque si se lo compara con el mes anterior
(julio2014) la caída en el libramiento de cheques fue del 14,41%.
En tanto el circuito productivo (y en particular
de las PYME) se “mueve” a través del libramiento de cheques existen 3 posibles
explicaciones:
1.
Que se está
estirando la cadena de pagos y directamente no se libran cheques
2.
Que la caída en
el libramiento de cheques está indicando una menor actividad económica, es
decir, convalidando el “enfriamiento de la economía”, apuntalada ésta
afirmación con el insoslayable crecimiento de la relación entre cheques
compensados /rechazados.
Cabe destacar que el valor del cheque compensado
promedio ascendió a $21.937 lo que significó un incremento del 2,08%, pero el
valor del cheque promedio rechazado creció un 7,793 ($ 19.022 en agosto de
2014) lo que está indicando
3.
Una creciente iliquidez en los libradores de
cheques para hacer frente a los documentos emitidos (preferimos manifestarlo
así para no hacer referencia a la existencia de un descalce en la cadena de
“cobros/pagos” que el empresario no está en condiciones de solventar, es decir
evidencia su condición de insolvencia, debilidad difícil de resolver y que
entendemos se agravara con el correr de los próximos meses)
Si la mirada se posa sobre los valores (expresados
en valores corrientes, es decir no deflacionados o calculados a valores
actuales) la relación entre compensados/rechazados pasó en el trimestre bajo
análisis de 2,05 a 4,44. Esto significa que en el trimestre la relación creció
un 116,32%. A su vez se pasó de un monto de cheques rechazados de $3.290.348 a
$ 6.877.957, volvemos a señalar la situación de insolvencia que dado el valor
de los cheques promedios rechazados es evidente que afecta directamente a las
PYME.
Conclusión:
Alertamos a los industriales PYME sobre la calidad
de una cadena de pagos que se esta deteriorando. Esta conclusión puede ser
interpretada en el sentido de que los números expuestos alientan el pesimismo y
son funcionales al enfriamiento productivo (evitamos la palabra recesión porque
aún nos resulta muy fuerte), es decir el pesimismo que muestra la información
que muestra el Banco Central de la República (que es nuestra fuente) actúa como
una “profecía auto cumplida” y profundizar el enfriamiento productivo.
En nuestra opinión, la insolvencia que se expone
en las PYME es un indicador muy peligroso respecto a cualquier estrategia de
supervivencia que se elija, y los cierres silenciosos, las convocatorias y en
muchos casos las quiebras llevaran a la desaparición de miles de PYME.”
·
Bajo estas
condiciones, sumado a que hemos comenzado a detectar acumulación indeseada de
los stocks de productos terminados, pueden comenzar a llevarse a cabo
decisiones muy negativas para las PYME.
Esas decisiones tiene por objeto, dada la tasa de
interés para descuento de documentos, la acumulación indeseada de stocks y el
aumento creciente de los costos (aun hiper inflacionados), a que el empresario
se vea obligado a recuperar el capital de trabajo y recuperar liquidez. Se da
inicio a un proceso de deflación absolutamente indeseado de graves
consecuencias para la economía.
Para ello se comenza a producir un fenómeno de
precios a la baja en la “puerta de fábrica” forzado por la falta de capital de
trabajo por parte del empresario (iliquidez que se verifica en el desempeño de
cadena de pagos con cheques)
·
Ahora bien,
conforme el empresario “liquida” su stock y recupera cierto nivel de liquidez,
se le plantea la disyuntiva de producir o tomar activos de resguardo.
·
La decisión de
producir le indica que como todavía los precios de las materias primas e
insumos contienen “sobre precios” derivados del proceso inflacionario, los
volúmenes de producción serán menores y los valores de producción mayores.
¿Cómo salvar ésta asimetría?. La respuesta es obvia: produce menos unidades.
·
Se da así el
inicio de un proceso que de recesión que se convierte en depresión, porque el
empresario no repone todo el capital de trabajo en la producción sino que
orienta parte de su capital recuperado a activos de resguardo ( en general
inmobiliarios o carteras dolarizadas)
·
Esa combinación
de liquidación de stocks indeseados y tendencia a la baja de los volúmenes de
producción, genera la necesidad de replantearse estrategias diversas para
sobrellevar ésta etapa.
·
En nuestra
opinión, sin caer en la tontería de que “crisis es oportunidad”, recomendamos a
los Empresarios llevar adelante un profundo análisis del negocio que
desarrollan y su nivel tecnológico o las posibilidades de acceder a él, en
tanto es ésta la variable que discrimina.
·
Sin embargo, la cuestión empresaria, y
fundamentalmente para las PYME, nos es sólo sobrevivir -que lo pueden hacer-
sino lo que denominamos la “POST CRISIS”, es decir, el momento en que “la
tormenta ha pasado” o ya se preanuncia el fin de a misma.
·
¿Quiénes habitaran ése nuevo territorio
dejado por el paso de las tormentas y huracanes que son las “crisis”.
·
La respuesta es muy sencilla: sólo aquellos
que tomen la decisión AHORA, en plena crisis” de desarrollar PROYECTOS DE
INVERSION para la “post crisis”. No se trata de esperar que esta llegue e
iniciar allí el proceso de reflexión previa y organización que un Proyecto de
Inversión requiere.
·
NO. Las empresas (y obviamente los
empresarios) que tienen la firme decisión de atravesar la crisis y
posicionarse, en mejores condiciones competitivas en la “post crisis” inician
YA el camino de la inversión.
44. La lógica
económica y política son distintas, pero su sentido es el mismo. Por otra parte
comprendo, no soy políticamente correcto, más aún, soy políticamente
impresentable y otros sólo me aguantan pero no sólo prefieren mantenerme lejos,
sino también en silencio.
45. Eso de hablar de
“economía política” es un arcaísmo en el mundo del pensamiento neoclásico que
lo primero que hizo es que los estudios universitarios se refirieran a la
“Economía”. En el camino quedaron las políticas de desarrollo, el debate de una
nueva “matriz productiva y otros menesteres.
Buenos Aires, 28 de septiembre de 2014
Carlos Guillermo Schwartzer
Economista
[1] El sustantivo griego “crisis” que designa la acción de “discernir, juzgar
deviene del verbo griego “krinein” que significa “dividir, separar”. De allí
que la palabra “crisis” remita básicamente a un momento de ruptura, de
discontinuidad, de transformación y no de cambio, en tanto no puede asegurarse
la continuidad. La versión latina indica que su origen está en el verbo
“discrimen” (decisión, división). Para quienes provenimos de la cultura
greco-latina, la referencia a la existencia de una “crisis”, poco y nada tienen
que ver, en principio con la simultaneidad de una referencia a la
“oportunidad”. Esta surge o no luego de que ya se ha producido de modo
irreversible la “krinei”, es decir, la división y la separación. En idioma
inglés, “crisis” remite a “breakdown” (collapse, crack-up), tampoco acá aparece
la referencia a “la oportunidad”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.